Episodios vigueses
Aquellas visitas de Carrillo a Vigo y alguna anécdota
Pocas veces alguien se acerca a la Policía en plena calle para admitir que es un delincuente y que quiere ir a prisión. La situación, más propia de una pelicula, ocurrió en la madrugada de ayer. Agentes de la Policía Local que estaban realizando labores de vigilancia y prevención entre las calles García Barbón y Rosalía de Castro , fueron abordados por un individuo quien les comentó que quería confesar la comisión de un delito.
El hombre, de 33 años y natural de O Grove, relató a la patrulla que el pasdo lunes cuando se encontraba en la ciudad de Pontevedra había observado a una mujer cerrando un establecimiento de juguetes en la zona de la Plaza de Abastos. Entonces, aprovechó para introducirla en el local y tirarla al suelo, robando la recaudación de la caja registradora que ascendía a 100 euros.
Los policías locales, tras escuchar la historia, realizaron las comprobaciones pertinentes con el objetivo de confirmar la información aportada y averiguaron que el relato coincidía plenamente con un episodio denunciado por una mujer en el mismo lugar, fecha y hora.
Además, en la denuncia, se facilitaban unas características físicas y de indumentaria del ladrón que coincidían con las del individuo en cuestión, por lo que fue detenido. Es más, tenía una orden de búsqueda, detención y personación dictada por un juzgado de Instrucción de Ourense en 2023.
El detenido comentó a los agentes que se había entregado porque no quería seguir con su vida como delincuente, que tenía varias causas judiciales pendientes y que deseaba entrar en prisión.
Dicho y hecho. La Policía Local le arrestó y trasladó a calabozos a la espera de que el juzgado dictaminara las medidas a adoptar.
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