La delincuencia habitual en Vigo resiste: hurtos y robos en coches

La actividad frenética de los ciberdelincuentes, con una media de nueve denuncias al día en Vigo, según Interior, no ha logrado desbancar a la delincuencia habitual, que resiste. Aunque las últimas estadísticas referentes al primer semestre del año reflejan un descenso en lo que oficialmente se denomina criminalidad convencional, un 3,3% respecto al mismo periodo del año anterior, esta sigue presente en los delitos con mayor tradición, como los hurtos y robos en coches. 

En los dos últimos meses, al menos tres comunidades de propietarios de Rosalía de Castro, García Barbón y Jenaro de la Fuente han sufrido en sus garajes sustracciones de objetos en el interior de los vehículos, un tipo de delincuencia que también ha generado denuncias en las calles del entorno del Calvario. 

Fuentes policiales aseguran que son hechos puntuales que se dan en distintas zonas, sin que pueda llegar a llamarse oleada o generar alarma social. Los propios vecinos del Calvario coinciden. “Sé que entraron en un garaje hace unos días, pero poco más”, aseguraba un hostelero, mientras un trabajador de un aparcamiento de Urzaiz señalaba que lo único de lo que tenía constancia era de un robo al descuido en una cafetería, aquí desde luego no accedieron estamos vigilados las 24 horas del día". 

En García Barbón, vecinos de un edificio afectado explicaban que “fueron tres los coches donde robaron, sustrajeron cosas de poco valor, pero rompieron alguna ventanilla”. En Rosalía de Castro “fueron más vehículos, algunos también con daños”. 

La idea que ronda en todos ellos es que “se trata de delincuentes que buscan cualquier cosa para vender”, nada sofisticado, aunque, por si acaso, en García Barbón “ya pusimos cámaras de vigilancia, el susto no te lo quita nadie". 

El otro eje lo conforman los hurtos. Ahí sí hay más precaución, sobre todo en estas fechas de compras, donde los que actúan al descuido intentan conseguir carteras o móviles incluso objetos de tiendas sin pasar por la caja. Sobre este tipo de delitos se está haciendo hincapié desde la Policía Nacional con su campaña de comercio seguro que comenzó con motivo de las fiestas navideñas, recordando consejos que en ocasiones se diluyen entre las compras, encuentros y fiestas. 

Pero los hurtos son a día de hoy uno de los delitos más frecuentes. En los seis primeros meses se registraron más de 1.400, una cifra que logró reducirse en un 12% respecto al año anterior. 

Tras detectarse algún repunte concreto de este tipo de infracciones presenciales y habituales, la investigación suele centrarse en seguir la pista de algún reincidente que pudiera volver a estar operativo tras su salida de prisión o de personas desesperadas por su adicción a las drogas. El incremento de incautaciones este año tanto y los golpes al menudeo han dejado un mercado sobreabastecido que incrementa el número de toxicómanos. 

Mientras estos delitos menores siguen produciéndose, los robos con fuerza en los que se incluirían los cometidos en coches subieron un 43,4%, al incluirse también establecimientos y viviendas. Si bien, nada tienen que ver con los asaltos a viviendas, que suelen estar en manos de bandas especializadas e itinerantes y frente a los que los particulares tratan de protegerse con sistemas de alarma o cámaras de vigilancia.

La salida de prisión de algunos históricos tras pasar media vida entre rejas devolvió a Vigo durante un tiempo a los 80, con varios atracos a sucursales bancarias, a los que la Policía puso fin con el arresto de los sospechosos, algunos de ellos ya con las primeras condenas en los juzgados.