Un defecto de forma afecta al final de la ‘Operación Patos’

La ausencia del auto que habilitaba las intervenciones telefónicas a los acusados de un presunto amaño en una obra portuaria llevó al Juzgado de lo Penal 3 a dictar una sentencia absolutoria en el primer juicio de la ‘Patos’, tal y como informaba ayer Atlántico. Ese mismo defecto de forma, que impidió a la titular abordar el fondo del asunto, amenaza la recta final derivada de la que en su día fue la mayor operación de supuesta corrupción en Vigo.

Tras desmembrarse en piezas, quedan pendientes dos únicos juicios, uno por supuesto soborno del empresario de Eiriña a un funcionario municipal y otro en el que además del dueño de la citada empresa se encuentran como acusados el expresidente de la Diputación, Rafael Louzán y la alcaldesa de Moraña, por la adjudicación de unas obras en un campo de fútbol.

La anulación ha sido motivo de archivo en varias piezas y también ha sido utilizado por las defensas del funcionario municipal y el empresario de la presunta trama para tratar de evitar el juicio en la Audiencia por soborno.

El recurso fue presentado ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y está pendiente de resolución. De prosperar dicho recurso, la vista podría diluirse como ha ocurrido con la reciente sentencia del Juzgado de lo Penal 3 respecto a una obra del Puerto. La Fiscalía analizará el fallo para un posible recurso.

Es precisamente la acusación pública quien quiere llevar al banquillo al funcionario vigués al que acusa de recibir los servicios sexuales de prostitutas, que fueron pagadas por el dueño de Eiriña, quien también se habría encargado de concertar dichas citas. Considera el fiscal que Enrique A.P. invitó al funcionario para conseguir algún tipo de beneficio debido a su cargo en la administración municipal.