A Cultural de Bouzas pone nombre a las mujeres de la villa

De una vendedora ambulante (Dolores Fernández Lago) a una futbolista profesional (Lucía Camisón Fuente), pasando por una modista (Benigna Ortiz Alonso), una defensora de la tradición boucense (Pepa Pérez González) a una trabajadora social (Guadalupe Iglesias Leirós), o de una farmacéutica (Rosa Fernández Prendes) a empleadas de Alfageme (Angelita Saínza Castro y María Consuelo Rodríguez Iglesias) para acabar con creativas, la joyera Pilar Rodal Álvarez y la ceramista Paula Ojea Fernández-Colmeiro. Todas ellas forman parte de la exposición “Elas. As Pioneiras de Bouzas”, la tercera edición de la creación de referentes reales y cercanos que comisaría la asociación A Cultural de Bouzas. Este fin de semana se inauguró en la Pérgola, donde permanecerá todo el mes.

“Seguimos buscando entre los vecinos para extraer la trayectoria de mujeres que entendemos que fueron o son relevantes para la vida de la villa. Lo bonito de la muestra es que son personas de lo común, no tienen un nombre en la Historia con mayúsculas, ni fueron trascendentales, pero para nosotras tienen muchísima importancia”, afirma Paz Cardoso, la presidenta de la asociación. Son diez personas, separadas por 92 años que tienen en común ser “mujeres bravas” y estar vinculadas de alguna manera a la villa, bien por nacimiento o por elección en el caso de Paula Ojea. Nacida en Nigrán se trasladó a Bouzas en 2021, donde abrió su taller. Como sus compañeras protagoniza una vivencia llena de superación. Así, ingeniera de formación, cambió su carrera por la artesanía, aprendiendo de la mismísima Emilia Guimeráns.

Es una de las cuatro mujeres destacadas que están vivas. Nacida en 1983 pertenece a la generación más joven, donde está también Lucía Camisón Fuente (1996), la futbolista profesional que fue internacional con la selección española. Actualmente profesora, comenzó su carrera deportiva en el Rápido de Bouzas y jugó en el Barcelona, el Atletic de Bilbao o en el Atlántico de Madrid.

Rosa María Fernández Prendes y Pilar Rodal nacieron en la década de los 60. Mientras la primera supo reinventarse, pasando de trabajar en Alfageme como química a emplearse en la farmacia familiar tras volver a la universidad, la segunda desarrolló su vena artística en el diseño de la joyería.

En un ejercicio de memoria, A Cultural también indagó en la vida de seis vecinas ya fallecidas, recuperando sus nombres y su vida. La más veterana, Pepa Pérez (1904-1989), personifica la identidad de la villa. Hija del fundador del periódico “O Eco de Bouzas”, fue una defensora de la protección de las construcciones más emblemáticas. Ejerció de camarera del Cristo dos Aflixidos y fundadora del grupo de gaitas As Meigas. Su ideología le llevó a ser amenazada por los fascistas a ser paseada rapada por Príncipe.

El papel que todas ellas fueron fundamentales para sociedad, al igual que Angelita Saínza (1910-2004), Dolores Fernández (1918-2022); Benigna Ortiz (1921-2002), la modista conocida por Chucha; Consuelo Rodríguez (1931-2010), Chelo para sus allegados y Guadalupe Iglesias (1940-2023). A Cultural considera que este reconocimiento público contribuye a hacer comunidad, a crear barrio.

Las diez cuelgan como ejemplo en los vanos de la Pérgola. Impresas en lonas de 1,5 por un metro, suman ya 30 nombres de mujer con una trayectoria detrás. En el segundo tramo del paseo cubierto se recuerdan a las protagonistas de las dos ediciones anteriores. “Este lugar se nos queda pequeño, el año que viene haremos una cuarta edición, la quinta aún está por definir. Cuando acabemos nos gustaría hacer una exposición con todas en un espacio más amplio, o incluso estamos pensando en publicar un libro”.

Reivindican su historia en clave femenina. “En Bouzas no hay ni una sola calle con nombre de mujer, si excluimos a la de Santa Ana. Incluso se dio la paradoja que la calle que tendría que recordar a las hermanas Reyes (esenciales en la lucha contra el ejército de Napoleón), se le nombró como ‘Rúa dos Reis”, denuncia Cardoso. Actualmente, se corrigió el género, pero no el ‘hiperexebrismo’ aplicado a su apellido.

Giro a la pérgola

La elección de la Pérgola de Jenaro de la Fuente como espacio expositivo no es casual. A Cultural de Bouzas, integrada por 300 socios, tiene como uno de sus objetivos la regeneración de un espacio que consideran totalmente infravalorado. “Solo luce bonita una vez al mes, cuando ponemos la exposición. Es una zona desatendida, tuvimos que quitar las vallas que el Concello y llevan tiempo tiradas por aquí, tiene mucho cemento y está en una ubicación horrible. Para poder crear un lugar de convivencia, tendría que girarse, mirando hacia las casas”. La presidenta de la asociación afirma que aplauden todas las iniciativas de humanización que se tomen, “pero haciéndolo bien, sin convertir las calles en clónicas; cada barrio debe mantener su alma”.