Entre dos crisis: la del ‘Prestige' y la sanitaria

Enrique López Veiga, hoy presidente de la Autoridad Portuaria, estaba hace algo más de 17 años -noviembre de 2002- en la primera línea en otra crisis: en su condición de conselleiro de Pesca, pegándose contra la mayor marea negra de la historia de Galicia, una de las mayores de Europa, quizá del mundo, con el “Prestige” hundido.

Ahora le ha tocado dirigir los operativos para que el Puerto funcione, clave en que sigan llegando toda clase de productos a la terminal comercial y de pescado a la lonja. ¿Se parece en algo una crisis y la otra? Lo tiene claro: sí y no. “Hay una diferencia muy grande, yo tenía a la oposición en contra y tirándose al cuello, lo que no pasa ahora, y esa es una diferencia monumental”. Señala que durante el “Prestige” tenía que gastar energías en desmentir “fake”, como que iba a bajar 4 puntos el PIB gallego y que todos los gallegos se tendría que marchar a la emigración, “y todo eso nos produjo un gasto impresionante y gran alarma. Lo de ahora, todos a una es lo que hay que hacer, cabeza fría, prescindir de las recomendaciones que no sean las oficiales".

En este sentido, el hoy presidente de la Autoridad Portuaria advierte de que "hacer caso a youtube no es recomendable". "Hay que seguir estrictamente las normas oficiales y entre todos hacerlo lo mejor posible. Disciplina y centralización”, asegura que son las recetas a aplicar. Echando la vista atrás recuerda que en la gestión de la marea negra tras el hundimiento del “Prestige” la Xunta puso todos sus medios a disposición del Gobierno. Está convencido de que es el procedimiento a seguir. “Tiene que haber una autoridad central, que en este caso es el Ministerio de Sanidad y como los militares, sus decisiones se cumplen y no se critican”, zanja López Veiga.

¿En aquel momento, cuándo era conselleiro de Pesca y le tocaba gestionar la crisis, que era lo que más le echaba para atrás?

Sobre todo hay que tirar para adelante, como sea, hay que ser específico y concreto en las medidas que tomas, sota caballo y rey. Para nosotros entonces lo primero era que nadie perdiera sus ingresos, lo que se logró. Pero es verdad que al final lo hicimos un poco a ciegas, porque me acuerdo mucho que "Cholo" Orza, el conselleiro de Facenda entonces. Fue muy importante su papel en aquella crisis, porque facilitó la ejecución presupuestaria, tenía las soluciones para poder cagar los gastos pero reponiéndolos. Se pudo hacer de dinero fondos comunitarios y otros.

¿Cuáles son las prioridades en una crisis, según su experiencia?

Lo importante es ir rapidamente con la información que sea posible. Y ahí estamos viendo la diferencia con lo que pasa hoy. Si das una informción ytienes a la oposición montando un follón impresionante se dificulta mucho la gestión, tienen que gastar esfuerzos en apagar incendios. Este Gobierno tiene la ventaja de que no tiene eso, que tinee oposición leal y eso es un 80 por ciento de las cosas, facilita todo.

¿Es muy duro estar dando la cara en primera línea?

Tiene que haber alguien que tiene que dar la cara. Y debe tener cuidado a lo que dice,porque a veces las anécdotas permanecen. Por ejemplo con los de los hilillos de plastilina. Recuerdo el investigador que nos dio ese informe y que le tocó al pobre Rajoy contarlo, porque se lo habían puesto allí los técnicos que habían bajado a ver el estado del pecio. Y se utilizó de mala manera. Esa la diferencia que hay.