Crecen los delitos más graves en Vigo, con la violencia sexual sin freno

Vigo registró hasta octubre una media de casi 34 delitos al día. En cifras globales, el balance de criminalidad con el tercer trimestre del año, hecho público ayer por el Ministerio de Interior, refleja una cifra prácticamente similar a la del mismo periodo de 2023, con una ligera subida de apenas un 0,3. Sin embargo, la estadística pone de manifiesto crecimientos muy destacados en las infracciones penales más graves.

Así, desde enero a septiembre, los homicidios y asesinatos crecieron un 200%, al registrarse un total de tres, frente a una única muerte violenta en ese periodo del año pasado. Se trata de uno de los peores registros sin haber finalizado el año. No obstante, el dato más preocupante sigue siendo el de los delitos contra la libertad sexual, con un nuevo récord de denuncias desde que Interior los contabiliza.

El incremento de este tipo de ataques fue del 34,1% situándose en un total de 118 casos, una cifra superior incluso a la de 2022 (el peor año en tasa de criminalidad) y supone más del doble de los que se produjeron en A Coruña (50), una ciudad donde solo se registró un crimen durante este periodo del año, pero que en cifras globales registró peor tasa de delitos que Vigo. La escalada se mantiene sin freno en los delitos sexuales más graves, las agresiones con penetración, que han pasado en dos años de las cinco a las 35 y que sitúan a la ciudad no solo a la cabeza de Galicia, sino entre los municipios cercanos en población con mayor número de casos en España. Supera así a Valladolid (80), Gijón (58) o Córdoba (101), entre otros.

Aumentan también los robos con violencia en un 5,8 hasta alcanzar los 146, una cifra también superior a la registrada en 2022, mientras, por primera vez en años se ha detectado incluso un secuestro. 

En números absolutos, en los tres primeros trimestres del año se cometieron 9.075 delitos, una cifra que todavía está muy lejos de la alcanzada hace dos años, cuando hubo en el mismo periodo 9.634.

Mientras la delincuencia convencional baja ligeramente un 1,1 por ciento, la virtual sube, aunque de forma mucho más lenta, solo un 4,4%. También hay otros descensos que equilibran la balanza para mantener la subida general leve. Entre ellos, las peleas y riñas tumultuarias, que logran descender un 7,4% y eso que en el periodo publicado se encuentran los meses de verano, cuando supuestamente hay un aumento de este tipo de delitos por la afluencia de personas en las zonas de ocio. 

 También se reducen los homicidios en grado de tentativa, que pasan de los siete registrados entre enero y septiembre de 2023 a los cinco en el mismo periodo de este año.

La estadística muestra asimismo un aumento de los delitos de tráfico de drogas, algo que corrobora una realidad puesta sobre la mesa por las propias fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado, que han incrementado sus golpes al narcotráfico detectando un mayor movimiento y un mercado sobreabastecido, a pesar de la presión policial.

Las estafas informáticas, con una subida más moderada

La subida de la cibercriminalidad en un 4,4% tiene una lectura en positivo, porque aunque sigue la tendencia al alza, esta ha logrado moderar el crecimiento que llegó a estar totalmente disparado. Estas últimas cifras reflejan un incremento en las estafas informáticas, pero apenas llega al 6%, nada que ver con los aumentos por encima del 40 ó 50% de otros años. De hecho, hay un descenso en otro tipo de ciberdelitos, en un 3,1% , aunque no se especifican cuáles. 

En cifras absolutas fueron 2.497 los delitos cometidos por internet desde enero a septiembre.

Menos asaltos a domicilios, pero más robos en negocios y establecimientos

La noticia más positiva durante este periodo es la reducción de un 12,2% en los asaltos a viviendas, que suelen, por normal general, dispararse en los meses de verano, cuando más activas están las bandas itinerantes, el auténtico quebradero de cabeza de las fuerzas policiales y responsables de la mayoría de robos. El acumulado de enero a septiembre refleja que se produjeron 209 robos con fuerzas en domicilios, frente a los 238 del mismo periodo de 2023 y los 235 de 2022, con lo que la tendencia es positiva. 

Los buenos resultados en este tipo de infracciones contrastan con un incremento si se le añaden los robos con fuerza en establecimientos y negocios. Interior engloba ambos lo que arroja una cifra total de 450 y un aumento del 10,8, algo que se enlaza con el aumento de los robos con violencia, que han sido especialmente duros en farmacias y supermercados. 

Otro tipo de delitos muy frecuentes y que copan casi el 30% de todos los que se cometen en la ciudad son los hurtos. Las constantes campañas policiales y vigilancias durante los periodos de mayor riesgo como el verano han conseguido mantener una tendencia a la baja desde 2022, con una reducción del 4,8%. Más acuciada todavía es la bajada en las sustracciones de vehículos. Al menos de enero a septiembre, se produjeron un 32,7% menos que en el mismo periodo del año anterior, con una cifra de 107, frente, a por ejemplo, las 139 detectadas en 2022, el año que se ha convertido en referencia por los altos índices generados en prácticamente todas las infracciones penales, también las que se cometen a través de internet.