Crece la brecha ‘floral’ entre generaciones por el día de difuntos

Una brecha generacional se visualiza en los prolegómenos al día de difuntos. Hoy, los cementerios se llenarán de visitas, claveles y crisantemos para dar un homenaje a los fallecidos en su festividad y demostrar que siguen presentes en el recuerdo. Pero no todos lo hacen de la misma forma. Floristas en Pereiró indican que, en los últimos años, los más jóvenes prefieren romper con lo clásico y pedir ramos más rompedores, lejos de los clásicos claveles, crisantemos y margaritas. Una forma de rendir homenaje a sus difuntos en un día tan especial.

Sin embargo, lo clásico no pasa de moda. Y la demanda se dispara cuanto más se acerca la festividad. Así lo indica Montse, de la única floristería que se encuentra en la entrada del cementerio de Pereiró. “Cada año viene más gente en esta celebración de difuntos. Trabajamos a tope, sin parar”, aseguró. Elegir el mejor género, cortar las puntas, adornar y crear un vistoso cetro de flores lleva tiempo. Por eso, cuenta con varias trabajadoras que le ayudan a cubrir toda la demanda. En ocasiones, hasta se forman pequeñas colas. Todo para que la lápida del ser querido esté lo más florida posible en su día: “Viene mucha gente mayor que pide cosas clásicas. Todos los años reclama lo mismo. Esa gente hace que la tradición de visitar el cementerio y a sus difuntos no se pierda”. Los claveles, lo más buscado.

Los precios, no obstante, apenas se elevan en las fechas señaladas y cada usuario suele gastar de media entre 13 y 15 euros. Algunos más, como el de una usuaria que acudía al cementerio con dos grandes ramos de crisantemos blancos, uno en cada mano. El puesto de Montse funciona todo el año y solo él cubrió toda la demanda ayer. Lo mismo hará hoy, el propio día de Todos los Santos.