BNG y PSOE convierten en un debate a dos el primer pleno del mandato en Vigo

El que prometía ser un pleno de trámite para aprobar con la mayoría absoluta del gobierno local la organización de los grupos políticos y sus dedicaciones exclusivas, se convirtió en el primer enfrentamiento dialéctico entre nacionalistas y socialistas, con los populares de observadores.

El portavoz del BNG Xabier Pérez Igrexas tomó la palabra en cada uno de los puntos a votar, abriendo debate con el portavoz socialista, Carlos López Font y presentando voto particular con propuestas en cada asunto, “ao negarse o goberno a dialogar previamente e aplicar o rodillo”, se justificó Igrexas.

Con la lectura de los nueve primeros puntos del orden del día, referentes a la delegación de funciones del alcalde, los concejales y la junta de gobierno, Pérez Igrexas tomó la palabra, defendiendo sus cinco minutos de réplica en lugar de los dos que le otorgaba Caballero. Pidió un debate sobre estas decisiones y no tratarlo como “un paseo militar”. Solicitó que se modificase el orden del día para incluir la asignación de los miembros en la Gerencia, en las comisiones paritarias de seguimiento del convenio y de formación, del Padroado del Museo de Castrelos y de todos los entes supramunicipales. También demandó un acuerdo consensuado en los nombramientos.

Con respecto a la periodicidad del pleno, sugirió que un mínimo de siete concejales pudiesen modificar la fecha, el lugar y la hora de las sesiones para facilitar la asistencia presencial de los vecinos. Además, instó a que se siga retransmitiendo por streaming, “para que non se celebre na clandestinidade social”.

Carlos López Font, portavoz socialista, le contestó y le aconsejó “humildad”, la primera de muchas veces, y calificó el escrito de “un despropósito”. Además, tildó de “totalitarismo” la pretensión de que la oposición pueda modificar el orden del día.

Otra de las intervenciones más polémicas fue la exigencia de la creación de la Comisión Informativa de Vigilancia de la Contratación. “Se cadra teñen algo metido baixo a alfombra para non querer creala, e estou a ser tremendamente comedido para non referirme o que levantou tódalas sospeitas”. Font le indicó que para eso ya existe la mesa de contratación “donde están representados todos los partidos, aunque a algunos no les interesa acudir porque tendrían que apoyar las medidas del gobierno”.

Con respecto a las dotaciones económicas, el BNG pidió una asignación de los medios necesarios para ejercer la función de la oposición. Echó en cara al gobierno que aumentase un 40% las contrataciones eventuales para cargos de confianza, pasando de 14 a 20 y que se quede con 18, “só nos asignaron un auxiliar, aínda que no noso caso supón unha mellora do 100%”, apuntó.

De las 14 dedicaciones exclusivas, el gobierno local se reservó diez completas, de las que solo usará nueve, y dos parciales, por lo que mantiene el gasto. Igrexas lo criticó por “negarse a dialogar sobre los nombramientos. “Só mantivemos unha xuntaza de portavoces, na que non quixeron falar do tema, só do uso dos despachos e do garaxe, amais de darnos un correo; poden facelo legalmente, pero nós tamén podemos reprocharllo”, indicó.

El portavoz socialista le contestó que “el Concello es de los que votaron el 28 de mayo y nosotros representamos al 70%”. Remarcó que este es un gobierno “austero”.

Finalmente, el nacionalista también se quejó de la distribución del pleno “claramente restrictivo”, con cinco mociones, cinco preguntas y cinco ruegos reservados para el partido del gobierno, mientras solo uno para cada partido de la oposición. “Os 15.000 que votaron ao BNG son tan vigueses como os 80.000 do PSOE, merecen estar representados”.

En este punto final intervino por primera vez la portavoz popular, Marta Fernández Tapias. Sus palabras fueron en la misma línea que sus declaraciones a los medios de comunicación tras el pleno. Aseguró que el transcurso de la sesión “confirma el autoritarismo, totalitarismo y el personalismo” que impone Abel Caballero. Lo acusó de “talante antidemocrático” y de no entender el mensaje las urnas. “El gobierno es el mismo, pero la situación es diferente, perdieron 20.000 votos, mientras el PP subió 5.000 y recuperó la Diputación; tener la mayoría no significa utilizar la apisonadora”.

Font le respondió a ambos, diciendo “desde aquí sigo contemplando el mismo panorama”. De la intervención de Tapias dijo que era “una traca deslocalizada, ya pasó el pleno de investidura”. Comparó su comportamiento en la Xunta “donde tienen capacidad de acción”.

Las propuestas del gobierno para la organización del mismo, la formación de comisiones, las dotaciones económicas, las dedicaciones, la periodicidad del pleno y su participación porcentual se aprobaron por 18 votos de la mayoría a favor. Los votos particulares del BNG se rechazaron con la abstención del PP.