Ocho miembros de una familia de Vigo, expulsados de un aeropuerto de París

VIGO

Lo que comenzó siendo un fin de semana visitando Disneyland-París y la capital francesa se convirtió en una pesadilla para un grupo de vigueses en el que se encontraban un bombero y dos policías locales.

REDACCION. VIGO

Publicado: 04 mar 2014 - 11:24 Actualizado: 05 mar 2014 - 09:53

Ascensión, Manuel, Aida y Rubén. Fueron a París con Ryanair y terminaron tirados en el aeropuerto.
Ascensión, Manuel, Aida y Rubén. Fueron a París con Ryanair y terminaron tirados en el aeropuerto.

El grupo integrado por seis adultos y dos menores de 4 y 3 años fue impedido de coger el vuelo de regreso a Oporto -habían volado con Ryanaier desde el aeropuerto de Sá Carneiro- después de que uno de ellos descubriera que le había desaparecido el DNI. Al solicitar ayuda al consulado español en París se encontraron que lo que era un desagradable percance con los responsables del aeropuerto parisino era "mucho peor ya que nos denegaron cualquier tipo de apoyo, diciéndonos que si queríamos algo teníamos que ir allí, a más de 150 kilómetros de donde estábamos. Nos dejó abandonados a nuestra suerte", explica todavía indignado Manuel Villar, uno de los componentes del grupo.

El incidente comenzó cuando los ocho vigueses se disponían a embarcar. Allí Manuel se da cuenta de que le había desaparecido el DNI y saca el permiso de conducir. Ante su sorpresa le deniegan el paso. Ante esta situación solicita que un policía que esté en el aeropuerto se acerque hasta el control de embarque y le identifique para poder subir al avión. En un primer momento les dicen que sí y todos se disponen a esperar. Ante el paso de los minutos y como no aparecía nadie preguntan y se enteran de que no habían avisado a la policía ni lo pensaban hacer. Los ánimos se caldean y la discusión termina con uno de seguridad diciéndoles que no subirán al avión. Al final el vuelo parte sin ellos y se encuentran"tirados en el aeropuerto, sin dinero, sin un traductor y con un consulado que nos dio la espalda y que nos daba como única solución que al día siguiente -por ayer lunes- fuésemos hasta París en taxi a presentar una denuncia, si era eso lo que queríamos. Pero en aquel momento no nos proporcionó ni un traductor". Después de más de seis horas metidos en un galpón, donde pernoctaron tirados en el suelo, el grupo logró llegar hasta otro aeropuerto y coger otro avión desde donde volar a Oporto, unos, y Lisboa el resto, llegando a Vigo ayer por la tarde. Un día después de lo previsto. n

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