Las comunidades de vecinos de Vigo llevan al juzgado a los bancos morosos
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La deuda de las entidades propietarias de pisos embargados alcanza en la provincia los 4 millones y medio
El 20,3% de los propietarios morosos que no pagan las cuotas a la comunidad de vecinos en Vigo y provincia son bancos. Un informe sobre morosidad elaborado por el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de España refleja que aunque hay un descenso en la deuda de los bancos a las comunidades del 12,50% en el último año, la cantidad sin pagar a las comunidades de toda Pontevedra se sitúa aún en 4,48 millones de euros.
La situación ha hecho que en Vigo estas comunidades de vecinos lleven a los bancos ante el juzgado para reclamar las deudas. Fuentes de los juzgados confirman que estas reclamaciones no son muy numerosas pero sí constantes y cada vez más frecuentes. El hecho de que no sea un número muy alto se explica en que en la ciudad son los menos los embargos de viviendas por ejecuciones hipotecarias frente a los procesos de impagos referentes a inquilinos o a créditos en locales, garajes o fincas.
Los últimos datos de desahucios en Vigo en el primer trimestre del año así lo confirman, 166 lanzamientos, de los que un centenar fueron por impago de alquiler, dos por ejecuciones hipotecarias en vivienda habitual y el resto en otro tipo de inmuebles. Aún así, cada años, los bancos se convierten en propietarios inmobiliarios y como tales, la ley les obliga, ya sea en el caso de un piso o de un local a "contribuir, con arreglo a la cuota de participación fijada en el título o a lo especialmente establecido, a los gastos generales para el adecuado sostenimiento del inmueble, sus servicios, cargas, y responsabilidades que no sean susceptibles de individualización".
Lo especifica una de las múltiples sentencias a favor de las comunidades de propietarias falladas por los juzgados vigueses en procesos monitorios de reclamaciones de cuotas impagadas. En este caso en concreto, el juzgado de Primer Instancia 11 obligó a la inmobiliaria de Caixabank al pago de 1.810 euros correspondientes a las cuotas impagadas por un inmueble de su propiedad en pleno centro vigués, entre Venezuela y Gran Vía.
El Juzgado de Primera Instancia 2 de Vigo condenó en junio pasado a la inmobiliaria del Banco Popular al pago de 1.086 euros más intereses y costas a otra comunidad de vecinos del entorno del antiguo Hospital Xeral. Tras una junta de la comunidad en la que se liquidó la deuda, se notificó el acuerdo y se requirió al banco para el pago, pero la entidad financiera no contestó, momento en el que los afectados presentaron un monitorio en los juzgados. El banco no se opuso pero tampoco pagó por lo que se dictó decreto de terminación que sirvió de base para una demanda de ejecución. Una vez notificada, el banco pagó extrajudicialmente y se archivó el procedimiento.
Pero las deudas no son el único problema que generan los bancos a las comunidades de vecinos cuando son propietarios de inmuebles. Paradójicamente, si por un lado se llevan a efecto las ejecuciones hipotecarias por impago del crédito, por otro, los bancos no inician procesos de desahucios en caso de okupación de sus propiedades. En Vigo, el único caso, según fuentes judiciales fue en Travesía de Vigo por los incidentes con los vecinos.
"Los bancos acaban pagando cuando se recurre a esta vía"
Bien de forma voluntaria tras la demanda, bien por sentencia, los bancos acaban pagando sus deudas a las comunidades de vecinos aunque estos se vean obligados a recurrir a los juzgados. "En muchos casos, la dificultad radica en la propia burocracia interna de las entidades financieras. Algunos bancos tienen la sede por ejemplo en Barcelona y el expediente tarda en llegar al departamento jurídico", explica el abogado vigués Miguel Freire.
En su caso, calcula que ha podido hacerse cargo de más de una decena de reclamaciones y "todavía siguen llegando, siempre hay alguna ".
Según afirma, "habitualmente, se espera a que la cuota impagada supere una cantidad mínima para liquidar la deuda en junta, después se notifica el acuerdo y se espera a la contestación antes de presentar el monitorio". Las cantidades aproximadas a reclamar se sitúan de media entre los 1.000 y 2.000 euros por cuotas impagadas. Desde su experiencia, los bancos acaban haciendo frente a sus deudas. "Dependiendo las entidades, suelen abonar una vez notificadas, pero las hay que se oponen argumentando por ejemplo que no se les informó de la convocatoria de junta donde se liquidó la deuda", afirma. No obstante no todos los bancos tienen una misma forma de actuar y algunos ni contestan, ni pagan hasta que se despacha la ejecución judicial, explica.
Sobre el tiempo que puede llegar a tardar una comunidad de propietarios en recuperar el dinero, el letrado asegura que depende del trámite en el juzgado pero puede oscilar entre los tres y seis meses.
Pero no sólo los bancos son propietarios morosos. De hecho, en Vigo y el resto de la provincia, las comunidades de vecinos perdieron el pasado año 22,3 millones de euros por los impagos de recibos de los que casi cinco correspondían a las entidades bancarias.
Ese porcentaje de deuda ha bajado en el último año en un 7,38% respecto a 2015, siendo la caída mayor respecto a las entidades financieras. A pesar de ese descenso las comunidades siguen acudiendo a los juzgados de Primera Instancia para poder recuperar su dinero y en muchos casos poder desbloquear proyectos de mejora a los que no pueden hacer frente por impago de derramas.
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