Colonialismo y Modernidad bajo la óptica de diez artistas
El Marco inauguró ayer la exposición ganadora del premio para nuevos comisarios, propuesta por la colombiana Catalina Lozano
La ganadora de la última edición del premio para nuevos comisarios del Marco y del Frac de Lorraine, Catalina Lozano materializó ayer su proyecto con la inauguración de la exposición 'Una máquina desea instrucciones como un jardín desea disciplina'. Parafraseando al escritor Jimmie Durham, Lozano reúne a diez artistas que reflexionan sobre la relación del colonialismo y la modernidad. Lozano le aportó sus toque personal, tal y como señala: 'Mis orígenes colombianos orientaron la muestra hacia la visión que desde América tenemos de Europa, poniendo a los colonizados en el lugar de los colonizadores'.
Como excepción en esta ocasión se analiza la historia utilizando el arte a través de distintos soportes que van desde el audiovisual al dibujo: 'Me gusta el formato del vídeo porque permite desarrollar un discurso, pero exige que el espectador le dedique mucho tiempo a visitar la exposición, por lo que los combiné con otras herramientas más interactivas', explica la comisaria, quien buscó a artistas que compartiesen las mismas líneas de trabajo. Entre ellos destaca la única viguesa, Carme Nogueira con 'Citoyenneté', donde recorre cuatro escenarios de París para reflexionar sobre el concepto de ciudadanía, según ella misma explica: 'Enfrentó las utopías escritas en textos con las realidades contidianas testimoniadas en el paisaje urbano'. Dos localizaciones a orillas del Sena relacionadas con una matanza de argelinos y las políticas colonizadoras francesas se unen a la configuración de los barrios periféricos vista desde un parque de la zona noble parisina y con el recuerdo a las comunas en la plaza de la Defensa. La propuesta 'Los Negros' del mexicano Jorge Satorre es una de las más completas. Ganadora de la beca Botín, recupera la crónica de un juicio de la Inquisición en la Italia medieval, donde un molinero es condenado por sus ideas contra la Iglesia. Con la colaboración de un ilustrador judicial reproduce escenas y disecciona cada imagen en búsqueda de un gesto.
Entre los más pintorescos se encuetra 'Set Sail for the Levant', de Olivia Plender, que basándose en un tablero de la oca del siglo XVI, propone el recorrido de un campesino sin tierras y que aspira a ser marinero: 'El objetivo es que una vez colonizado internamente, se convierte en colonizador', puntualiza Lozano.
Al comienzo de la exposición, 'La escalera de la bruja', de Klaus Weber invoca a los espíritus para que inspiren al visitante. 'Espera que genere dudas y preguntas porque invita a la reflexión', desea la comisaria que suma además obras de Jimmie Durham, Thereza Alves, Keiller, Anja Kirschener, David Panos, Farocki y Rogelio López Cuenca .
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