Un colegio de Vigo amenazado: maleza, muros torcidos y sin conserje

El ANPA del CEIP Igrexa Candeán lamenta el deterioro de las instalaciones del centro, cuya falta de mantenimiento puede resultar peligrosa para los niños. Entre otras cuestiones, señalan que el edificio tiene un cuadro eléctrico que debe ser renovado, que hay maleza alrededor del colegio y del patio en el que juegan las criaturas y la existencia de un muro torcido cuyo reciente arreglo no convence ni a responsables del colegio ni a madres y padres.

“El patio está que no se puede pisar por culpa de la maleza”, explican desde el ANPA a este periódico, quienes agradecen que las instituciones “hayan dado muchas ayudas para mejorar en cuanto a la introducción de nuevas tecnologías en la educación”, pero al mismo tiempo no se entienden que hayan descuidado el mantenimiento del centro.

Uno de los arreglos más urgentes que preocupa a las familias es el del tejado del comedor. Como muchos techos antiguos, está cubierto de uralita, un material conocido por contener amianto y que puede llegar a ser peligroso si se deteriora en exceso. Así, al tratarse de una construcción antigua consideran que lo más seguro sería retirar este tejado de uralita para mayor seguridad.

Además, la existencia de un muro inclinado, cuyo reciente arreglo no convence a la comunidad escolar, hace que no se pueda acometer una importante reforma como es el acondicionado de la pista polideportiva.

Otra de las quejas, que comparten con muchos otros colegios del entorno, es la falta de conserje. “Estuvimos todo el curso sin uno, incluido el verano”, señalan las familias. Este empleado es esencial para el buen funcionamiento del centro, y es el encargado además de limpiar toda la maleza que ahora abunda en el patio y los alrededores del Igrexa Candeán.

“Es una pena el abandono por parte de las instituciones”, explican desde el ANPA, porque “las familias estamos muy contentas con la gestión del centro y el ambiente que se genera”. Tanto que han llegado a pensar en pintar ellos mismos la fachada del colegio, a la que, comentan, le hace falta también una renovación.