Adiós al verano con mejillones y callos

El parque de Castrelos acogió la tradicional Festa do Mexillón, donde se degustaron miles de racionesl del bivalvo de la Ría.

La Festa do Mexillón, celebrada ayer en el céntrico parque de Castrelos, congregó a más de 200 personas, con largas colas para degustar los mejillones más sabrosos, la empanada hecha con el manjar del mar y, por supuesto, la compañia de un buen vino blanco de denominación de origen Rías Baixas. La Federación de Peñas Recreativas El Olivo puso en marcha su 24 edición, con la entrega del Mexillón de Ouro para Elena Espinosa, teniente alcalde de Vigo, que brindó un reconocimiento a la gente trabajadora del mar. “Sin ellos, el mejillón no llegaría a nuestras mesas”, apuntó. El premio fue entregado por el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que halagó la labor de la premiada, a la par que instó a disfrutar de esta tradicional fiesta a los presentes. “Esta fiesta es una manera de vivir y sentir Vigo. Tantos años presente que ya forma parte de la ciudad”, apuntó el regidor vigués en su intervención.

La Festa do Mexillón regresó tras la pandemia y lo hacía con más fuerza que nunca, con una congregación de visitantes muy alta, 3.000 kilos de mejillón fresco y 200 kilos de empanada del bivalvo, protagonista de la mañana. Así lo indicó Camilo Pais, de la Peña El Olivo, que no se sorprendió por las colas formadas desde los primeros instantes porque “tras dos años de parón, y no haber día de playa, la gente viene aquí a pasárselo bien”, asegurando que “el género estuvo siempre garantizado", a pesar de las mareas rojas que cerraron las bateas en los últimos días. El pregón, a cargo de la escritora compostelana Inma López, fue una oda al manjar marino y a sus poderes curativos, aunque “no tomamos mejillones por indicación médica, lo hacemos porque nos encanta degustarlos. Y más en buena compañía".

Para su 24 edición se cocinaron casi 3.000 kilos de mejillones al vapor para que los visitantes degustasen el manjar. Las colas indicaron el poder de atracción que tuvieron los bivalvos durante toda la mañana, desde que comenzó la celebración gastronómica. Los voluntarios realizaron una gran labor ante la gran demanda.