CLPV en máxima ocupación tras sacudirse la crisis de Atunlo

Después de dos años complicados, la compañía Centro Loxístico Porto de Vigo (CLPV) ha terminado su restructuración comercial y resuelto sus problemas, vinculados con la crisis de la pesquera Atunlo, que entró en quiebra, aunque paradójicamente, sigue funcionando. CLPV nunca ha estado involucrada en el proceso de liquidación de Atunlo, y siempre ha funcionado con normalidad y con Ebidta (resultados antes de impuestos) positivo desde su arranque, pero la realidad es que en 2024 ste proceso le afecto comercialmente, según reconocen en la firma. La explicación resulta sencilla: más de un 50% del movimiento de la empresa lo generaba Atunlo. Además, hay nexos accionariales profundos: la empresa viguesa Coper (Comercial Pernas) es también la matriz de Atunlo, en ambos casos con otros socios, si bien se trata de negocios distintos, aunque sus sedes están muy próximas, ambas en Beiramar. Mientras Atunlo procesaba y distribuía lomos de atún, CLPV es un frigorífico que cuenta con espacios para oficinas.

Desde CLPV señalaron a este diario que en 2024 se comenzó con una labor comercial intensa y una apertura de la base de clientes, lo que ha permitido que a día de hoy la empresa tenga sus dos instalaciones en Vigo y Guitiriz con más de un 95 por ciento de ocupación por las principales empresas del sector de la pesca. Más de 40 clientes, según apuntan. Asimismo la superficie de oficinas alquilada supone ya el 100% del total acondicionado. Supone aumentar la ocupación en 700 m2 el pasado año. Todo eso resulta en un Ebitda récord en los primeros seis meses del año: un 23 por ciento del total de facturación, lo mismo que en todo el año pasado en cifras totales. “Hemos hecho en seis meses lo mismo que en todo el 2024”, sentencian.

CLPV ya había logrado cerrar 2023 con beneficios y una facturación en torno a 2,3 millones de euros. La única consecuencia de la crisis de la empresa “hermana”, aunque importante, fue tener que devolver a la Autoridad Portuaria la concesión administrativa otorgada sobre el antiguo congelador Frigoríficos Berbés, en estado de ruina. CLPV contemplaba ampliar su capacidad e instalaciones realizando una fuerte inversión que los graves problemas de Atunlo lo impidieron.

CLPV puede almacenar 4.000 toneladas en sus congeladores -entre sus clientes, Javier Touza, socio de CLPV- y dispone de 3.200 metros cuadrados en Beiramar para oficinas, ya cubiertos.