Fuertes controles policiales para evitar fugas y llegadas de fin de semana

Vigo vivió ayer su 42 jornada en confinamiento en la que se convirtió en una ciudad infranqueable por carretera. La Policía Nacional comenzó una serie de controles, que se prolongarán durante todo el fin de semana, en los principales accesos y salidas de la ciudad. La Unidad de Intervención Policial, el helicóptero y la brigada de Seguridad Ciudadana participaron en este dispositivo que recorrió la AP-9 y la VG-20. Según informó el Ministerio de Interior, estas medidas se enmarcan dentro del nivel 4 antiterrorista y de prevención de seguridad ciudadana y se mantienen a pesar del estado de alarma. Al mismo tiempo, es una forma de disuadir de posibles traslados o llegadas de fin de semana. En la ciudad, volvieron a detectarse infracciones por saltarse el confinamiento. Un de ellas, la de un vecino de Ferrol, de 51 años, que acabó detenido al comprobarse que tenía un requerimiento judicial por incumplir una orden de alejamiento.

veinte minutos de espera

Los controles policiales dejaron ayer una escena atípica desde que comenzó el estado de alarma, con colas de vehículos, pese a haber descendido en más del 70% los desplazamientos y unos veinte minutos de espera para poder continuar en ruta por el gran despliegue, como se observa en la entrada por la VG-20