La patronal de Vigo y provincia abandona la CEG hasta aclarar asuntos económicos

“Pontevedra ha decidido separarse de la Confederación de Empresarios de Galicia y alejarse de cualquier participación de sus órganos colegiados en temas vinculados con asuntos económicos internos de la CEG”, anunció el presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), Jorge Cebreiros, al término del comité directivo celebrado en Pontevedra ciudad.

La decisión, prosiguió, se sustenta en la determinación de evitar responsabilidades en una gestión que no es transparente y que podría terminar “contaminando” a los directivos de la CEP en el caso de cualquier problema económico que pueda darse en el seno de la confederación gallega.

“No queremos que los representantes de Pontevedra en los órganos colegiados de la CEG puedan tener el más mínimo problema por una confederación que no ha presentado las cuentas del 2018, de cuya gestión no hay ningún informe de auditoría ni información de su estado en 2019”, dijo.

El presidente de la CEP destacó que la confederación pontevedresa presentó y aprobó las cuentas del 2018 en abril, y que ayer mismo presentó el cierre del primer trimestre del 2019, “en un ejercicio de transparencia y rigor que debería de ser lo habitual”.

Se retoma el “Espíritu de Lalín”, por el que se conoció la decisión de retirarse de la participación en las reuniones de la Confederación de Empresarios de Galicia, como medida de presión, adoptada en febrero de 2017 en la capital del Deza, también por unanimidad. En aquel momento hubo desacuerdo en los lineamientos y actuaciones del entonces Presidente, así como en la propia gestión de la CEG.

“Revivimos aquella unidad de acción y la rebautizamos ‘Espíritu de Pontevedra’”, apuntó Cebreiros.

Recordó que de la CEG no hay información del 2018, ni hay informe de auditoría, ni estado de situación ni gastos del 2019, y consideró que los empresarios de la provincia de Pontevedra estarían dando muy mal ejemplo sobre la forma en que deben de funcionar las organizaciones si participan y son cómplices de un funcionamiento que no consideramos normal en una organización. Como consecuencia y para evitar responsabilidades, los representantes de Pontevedra en la gallega, se apartan de la gestión.

Cebreiros aclaró que no se trata de una “baja” de la CEG, sino de separarse de participar y manifestar oposición a todo aquello que no esté de acuerdo con lo que la CEP y sus integrantes defienden, que es “claridad y transparencia en las cuentas. Es lo mínimo que una organización empresarial debe ofrecer a sus asociados”, acotó.

“De alguna manera, lo que estamos trasladando es que, quien quiera llevar una confederación de Empresarios de Galicia con esa opacidad y esa falta de transparencia, que sea bajo su responsabilidad, no bajo la nuestra”, concluyó.