METEOROLOGÍA
Una masa de aire frío y nevadas reciben el invierno
La leyenda sitúa Camelot, el castillo del Rey Arturo, cerca de Gales, en las proximidades de Ávalon. La historia ha afinado algo más y ha localizado Ávalon en la ciudad de Glastonbury, en concreto en un monte que fue isla en una llanura cerca del mar hasta que se drenó la superficie. En Glastonbury también se halla la supuesta tumba de Arturo y Ginebra, en las inmediaciones de un monasterio, cuyos frailes convirtieron en lugar de peregrinación, aunque es más que probable que fuera una falsificación. Cerca de esta pequeña ciudad inglesa encuentra una colina, llamada Cadbury, donde los arqueólogos han desenterrado los restos de una fortaleza en cuya cima habría un edificio circular, la mesa redonda. Se ha datado entre finales del siglo V y primeros del VI, justo cuando habría vivido Arturo, que sería menos un rey y más una especie de caudillo britano.
Hollywood ha realizado varias aproximaciones al mito, siendo la mejor “Excalibur”, rodada en parte en los escenarios artúricos, en especial en Tintagel, Cornualles, donde -de nuevo según la leyenda- habría nacido el propio Arturo, fruto de los amores ilícitos del rey Uther Pendragon con Igraine, esposa del duque. Las ruinas se han convertido en otro lugar de visita obligada para los entusiastas del mito.
Pero no hace falta ir tan lejos porque otra producción anterior, titulada precisamente “Camelot”, puso mucho más cerca la fortaleza del rey, a apenas cuatro horas y pico de Vigo, en concreto en Coca, con Richard Harris como el monarca y Vanessa Redgrave de reina Ginebra. Imágenes de aquella filmación decoran los interiores del castillo, que da el pego pese a la distancia kilométrica y en años con el legendario Camelot, que se supone de la Alta Edad Media, justo al contrario que la fortaleza castellana. Coca tiene tres características que lo hacen único. La primera, precisamente que se trata del último castillo construido en la Edad media, con inicio en 1470 y finalización en 1495, ya con la Edad Moderna, que marca el descubrimiento de América. La segunda, que cuenta con el mayor foso de cualquier bastión defensivo, un espacio espectacular que no hacía falta rellenar de agua para hacer imposible su conquista. Y la tercera, que está construido en ladrillo y no en piedra, por la falta de material y porque los tiempos ya eran otros, por lo que sus arquitectos optaron por darle un aire más palaciego. Además, es de estilo mudéjar, también singular. Fue edificado por el arzobispo don Alonso de Fonseca, durante el reinado de Enrique IV de Castilla y su propietario es la Casa de Alba, aunque su uso fue cedido a la Junta de Castilla y León. Tiene dos recintos de planta cuadrada, flanqueados en sus esquinas por torres poligonales, una de ellas la del Homenaje.
Así es el Camelot de cine, que no se encuentra en la cima de un monte, sino en un promontorio en Coca, una de las poblaciones más antiguas de España, como mínimo con 3.000 años de historia.
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