En casa, mucho mejor

1. UNA GRAN ACOGIDA

La presentación del último disco de Iván Ferreiro en casa no podía haber sido mejor. Lleno casi absoluto y un "subidón" del artista que agradecía la acogida obtenida en el Twitter horas después del concierto el jueves.

Está bien que Vigo sepa reconocer a sus artistas, algo que no suele pasar curiosamente, pues en general tienen que ser los demás los que ensalcen lo que se hace en casa. Pero esta ciudad demuestra que no es así y eso merece un comentario. Por cierto que para Ferreiro también era una gran responsabilidad. Según me he enterado estuvo preparándose a conciencia junto a su compañero y amigo Nicolás Pastoriza y hasta le vieron unos días antes echando un ojo al vestuario en una conocida gran superficie del centro de la ciudad. Añadir que su inseparable hermano Amaro Ferreiro anunciaba en la misma red social que se trasladaría a Vigo (supongo que desde Madrid) para acudir a ver el concierto. Lo gracioso es que preguntaba entonces qué tiempo hacía. Pues de eso, mejor ni hablamos, pudo comprobar por sí mismo, el auténtico machaque al que no están sometiendo los interminables temporales, a una media de uno cada dos días.

2. DE CUMPLEAÑOS

Y si ayer las parejitas celebraban con corazones el Día de San Valentín, unos días antes el actor de O Grove, Javier Veiga, soplaba las velas. Como buen cómico, le sobra sentido del humor, así que se atribuyó 29 primaveras en una frase en la que avisó de que había alguna mentirijilla. No seré yo quien le descubra y como en las grandes actrices mantendremos su edad en secreto, pero no nos resistimos a enviarle nuestra felicitación.

3. LAS DECLARACIONES

Esta semana que llega a su recta final no ha sido, pese a celebraciones, la mejor para el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Antonio Coello, quien se ha llevado un buen rapapolvo de los jueces por hablar de más sobre el crimen de Poio. Y ¡vaya por Dios! hay que tener mala suerte porque desde que el exconcejal vigués llegara al cargo apenas ha dicho esta boca es mía sobre nada de nada, abriendo una enorme brecha con la prensa yo pensaba que insalvable. Y para una vez que decide informar a los medios, se pasa... Algo falla, sin duda.

4. EL AMOR

Pero bueno, como al fin y al cabo ayer fue el día de los enamorados vamos a terminar con una escena bonita, la que nos dejaron los trabajadores de la Cámara de Comercio de Vigo. Con motivo de San Valentín, acudieron a su puesto de trabajo vestidos de rojo y con un espíritu que ciertamente animó la mañana a los que se pasaron por las oficinas de este organismo, en el centro de la ciudad. Porque el trabajo y los quebraderos de cabeza no están reñidos con la celebración y la demostración pública del amor o el enamoramiento, un estado entre la felicidad y la idiotez bien entendida.