Carlos Núñez: 'Quise quitar la calle a Morillo y no hubo forma'
EL CALLEJERO VIGUÉS
El concejal en 1981 fue el artífice del cambio del callejero para eliminar los nombres "más sonoros" del franquismo
nnn Carlos Nuñez era concejal del gobierno local de cinco partidos -PSOE, Partido Comunista, BNG y las dos fuerzas que conformaban UG- que se constituyó en 1979 tras las primeras elecciones democráticas municipales. Comunista, había estado en la cárcel en varias ocasiones pero curiosamente Manuel Soto, alcalde, le encomendó la responsabilidad de la Seguridad.
El propio Núñez -que además es el padre del famoso gaitero homónimo- fue uno de los que pusieron el asunto encima de la mesa. “Fue uno de los temas de la primera corporación democrática, recuperar los topónimos de las calles y eso planteaba un debate político con la derecha -la desaparecida UCD- que no quería mover ningún nombre, nosotros queríamos por los menos acabar con los más sonoros”, explica Carlos Núñez "Le Vieux", como se llama a sí mismo para diferenciarse de su hijo.
Curiosamente, según cuenta, en la primera negociación, Núñez había presentado una moción sobre la eliminación de la Cruz del Castro (se le retiraron todos los símbolos franquistas y de la Guerra Civil), y otros cambios, que fue aceptada pero sin mayoría. Hubo que llevar a una segunda intentona para sacar adelante lo principal: José Antonio por Urzaiz, quitar de Gran Vía el "generalísimo" y otros. "Teníamos un listado de los nombres con Santomé de concejal de Cultura y fue adelante", explica.
Reconoce Carlos Núñez en cambio su frustración por no haber eliminado algunos nombres del callejero y sobre todo uno: Pablo Morillo, el militar que participó en la Reconquista, pero también en la toma de Vigo durante la reacción de los Cien Mil Hijos de San Luis. “No hubo forma, y es una pena teniendo en cuenta que fue una persona más negativa que positiva en la historia de la ciudad porque fue quien anuló la provincia de Vigo. Ni siquiera hoy hay forma de quitar lo de Morillo”, explica. Y no sólo tiene calle, en la Alameda, sino que preside el monumento de la Reconquista en la plaza de la Independencia. "También replanteamos con la fiesta de la Reconquista dar una vuelta histórica, porque como se celebra no se ajustada a lo que fue en realidad", advierte Carlos Núñez, que es miembro del Instituto de Estudios Vigueses. n
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