Caralhinhos, los curiosos dulces con forma fálica de una ciudad a dos horas de Vigo

La tradición vincula su creación a San Gonzalo, que ayudaba a las vuidas a volver a casarse y resolvía la impotencia sexual

Caralhinhos en una pastelería.
Caralhinhos en una pastelería. | Moinho Centro Histórico

El verano es una buena época para explorar los alrededores de Vigo y conocer mejor el país vecino. A dos horas en coche, cerca de Oporto, se encuentra la localidad portuguesa Amarante.

A nivel gastronómico destacan unos peculiares dulces con forma fálica que no fallan en las fiestas. Se trata de los caralhinhos, también denominados colhõezinhos, quilhõezinhos y colhões, que traducido al español sería "cojones". El nombre que describe a la perfección cómo es el producto. Los ingredientes principales son: azúcar (grueso y fino), harina, mantequilla y huevos.

Su creación está vinculada a San Gonzalo, al que llamaban “el casamentero de las solteronas”. La gente dice que ayudaba a las vuidas a volver a casarse y resolvía la impotencia sexual. Las mujeres solteras frotaban sus cuerpos contra la tumba del santo en busca de fertilidad o de marido.

Los tradicional pasteles no están exentos de polémica. Todavía generan contraversia por su forma. De hecho, fueron prohibidos por el régimen de António Salazar.

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