Campings y viviendas de alquiler también tiran del turismo en las Rías Baixas

La ocupación durante el pasado julio en los campings del destino turístico Rías Baixas, se estabilizó en las cifras más altas marcadas en 2022, con una ligera disminución sobre el mismo mes del año pasado, que fue el mejor, según la encuesta de ocupación de alojamientos turísticos extrahoteleros hecha pública este pasado miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con la particularidad, que como también ha pasado con los hoteles, ha habido una ligera disminución de visitantes nacionales compensada con un fuerte incremento de la llegada de extranjeros. En este sentido destaca el caso de Cíes, donde la mayoría de los campistas han llegado durante todo el verano desde fuera del país, en especial de Portugal, Francia y en menor medida de Italia.

En Vigo hay tres recintos de acampada funcionando, dos en la zona de playas, uno en Canido y otro en Samil, y el de las islas. Y todos ellos han estado al tope de su capacidad. Los datos de la encuesta sobre turismo no hotelero son contundentes: las Rías Baixas, que se corresponden en su casi totalidad con Vigo y la provincia de Pontevedra, sumaron 259.000 pernoctaciones durante el pasado mes de julio. De ellos, 228.639 eran de turismo nacional (6.000 menos que en 2022) y el resto, 30.317, internacionales, en el número más alto de la serie histórica.

En Galicia, no hay color: las Rías Altas alcanzaron 62.000 noches registradas de campismo durante el mismo período. En la otra cara de la moneda, los campings gallegos experimentaron una caída en número de viajeros del 1,86% con respecto a julio del año anterior. Concretamente, se alojaron 98.178 personas, de las que 75.156 eran residentes en España y 23.022 extranjeras. En esta modalidad de alojamiento se aumentó la estancia media -a 3,82 días-, con lo que la cifra de pernoctaciones fue superior este año al año anterior, un 1,95% más, hasta las 374.987.

En cuanto a los viajeros alojados en los apartamentos turísticos gallegos (son como hoteles especializados, sin tener que ver con las viviendas turísticas), todavía tuvieron mejor comportamiento y crecieron casi un 15% el pasado mes de julio, con respecto al mismo mes del año anterior, e incrementaron su estancia media hasta los 3,81 días, con lo que las pernoctaciones en el mismo periodo crecieron cerca de un 18%. Más en detalle, los apartamentos turísticos gallegos alojaron en el séptimo mes del año a 39.532 personas, 5.113 más que en el mismo mes de 2022. De ellas, la mayor parte -33.609- eran residentes en España, y 5.923 extranjeras.

Estos viajeros realizaron algo más de 150.000 pernoctaciones, lo que supone un 17,8% más que las 123.537 de hace un año, con una estancia media de 3,81 días. Durante el mes de julio, estos establecimientos tuvieron una ocupación en Galicia del 43,3% de sus plazas y del 61,23% de los apartamentos. Por zonas, de nuevo Rías Baixas empujó más que ninguna otra parte de Galicia, con 80.000 pernoctaciones en este tipo de establecimiento, como los apartahoteles de Samil, de ellos 11.000 extranjeros. Las Rías Altas solo sumaron 17.000 noches de alojamientos turísticos en el mismo período.