Los campings despiden un verano irregular por el covid

nnn Los campings de Vigo despiden una temporada alta irregular en la que la ocupación fue inferior a la de veranos anteriores a causa de la desaparición del turismo extranjero por la pandemia del coronavirus.

El camping de las Islas Cíes ha sido el que mejor ha aguantado los efectos de la pandemia durante este verano. "Junio fue complicado, pero en julio ya rondábamos el 60% de la ocupación y en agosto se ha mantenido en un 80%, no nos podemos quejar", asegura Óscar Costas, encargado de la recepción del Camping Islas Cíes.

A pesar de todo estos datos de ocupación están marcados por el hecho de que el camping de las Cíes decidió reducir su aforo de manera voluntaria, primero a 350 y ahora a 500 personas, con el fin de evitar el mayor número de contactos innecesarios posible y facilitar la distancia social.

La situación es diferente en otros campings como el de Playa Samil, con un complejo turístico que ofrece 8 bungalows y 80 parcelas para tiendas y caravanas. Su encargado, Bernardino Pérez, reconoce que "este ha sido el peor verano en mucho tiempo".

A lo largo del verano la ocupación ha rondado el 30%, muy por debajo de la habitual en esta temporada donde era habitual colgar el cartel de completo. "Siguen viniendo las autocaravanas pero lo que es el campismo de tiendas ha bajado mucho", señala Pérez.

Otra de las razones que está detrás del descenso de la ocupación de este verano es el descenso del turismo extranjero. "No vienen ni siquiera los portugueses, que suponían una parte muy grande del turismo durante el verano, pero este año solo hay gente de aquí", afirma el encargado de Playa Samil.

El camping de Canido ha vivido un verano muy similar, con una ocupación que rondó el 30%, ascendiendo hasta el 50% durante los fines de semana, muy por debajo de lo habitual durante el verano.

Otros campings de la zona como el de Baiona han podido superar mejor la pandemia. "No ha sido lo mismo que otros años pero el verano ha ido bien, aquí no dependemos tanto del turismo extranjero y el buen tiempo del mes de julio ayudó mucho para tener una buena ocupación", remarca Pedro Gómez, gerente del camping de Baiona. En agosto los bungalows estuvieron llenos aunque señalan que la campaña no ha sido tan buena en la zona de acampada para tiendas. "Si terminamos bien lo que queda de temporada podemos estar contentos", indica Gómez. n