Los cambios de Tráfico no pueden con la accidentalidad de Gran Vía
En septiembre hubo quince accidentes y dos atropellos en esta avenida, con 17 heridos
Los continuos esfuerzos del departamento de Tráfico para mejorar la fluidez de la avenida Gran Vía no son capaces de acabar con la estadística, que año tras año y cada mes sitúa a esta calle como la más accidentada de la ciudad. En septiembre, de nuevo, hubo en esta vía un total de quince accidentes de tráfico en agosto fueron 19 y dos atropellos que tuvieron como resultado diecisiete heridos leves.
Según informó la Policía Local, de los quince siniestros tres se saldaron con daños materiales en los vehículos y los otros doce con heridos, aunque todos ellos fueron leves. Los dos atropellos, que se produjeron fuera de pasos de peatones, causaron dos heridos leves. Ni la incorporación de un carril exclusivo para los autobuses, ni las rotondas provisionales ni los cambios de dirección en sus transversales han sido capaces de mejorar sustancialmente el complicado tráfico de la Gran Vía y prácticamente todas las modificaciones de Tráfico fueron suprimidas una vez comprobada su ineficacia. Así, el carril exlusivo para autobuses en el tramo ascendente desde la Plaza América fue suprimido el año pasado por motivo de las obras de humanización que se acometían en las calles del entorno de Povisa pero todavía, más de año y medio después, sigue abierto a todos los vehículos para que éstos dispongan de un carril adicional para mejorar la fluidez del tráfico. Tampoco las rotondas instaladas en la confluencia de las calles Illas Baleares y Tarragona lograron el efecto previsto y, de hecho, esta última se retirará porque empeoraba el tráfico de la zona. Según informó recientemente el gobierno local, ahora se está estudiando una nueva fórmula para evitar los colapsos que se producen en el cruce de Gran Vía con Tarragona, que consistiría en una media glorieta con prioridad para los vehículos que transitan por la avenida.
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