Cambio total en la planta de Guixar: menos ruido y más servicios
La instalación de Sogama cambia su estructura exterior con una envolvente verde e incluye nuevas tolvas para gestionar otros residuos como los orgánicos
La famosa planta en Guixar de Sogama, la sociedad pública gallega que gestiona la eliminación de residuos urbanos, ha cambiado tanto por fuera como por dentro tras una inversión que se ha ido a unos dos millones de euros y que ha exigido unas obras complejas para poder mantener el servicio. Según aseguro ayer en Vigo el presidente de Sogama, Javier Domínguez Lino, en junio tendría que estar terminada la actuación, que contempla varios cambios sustanciales. Por un lado, por fuera, con la cubierta en verde que reducirá el ruido y las molestias. Y por dentro, con la incorporación de nuevas tolvas para gestionar otros residuos, comenzando por los orgánicos que se depositan en el contenedor marrón, que este verano ya pasará a menos de Sogama para su transformación en compostaje y reciclaje. Del amarillo también se ocupa Sogama, con bricks, plásticos y otros elementos. En cambio, el textil se mantendrá en manos de las empresas y organizaciones que recogen ropa usada, que podrán enviarla a la planta específica que construye Sogama en Cerceda.
Domínguez Lino, acompañado de la delegada de la Xunta, Ana Ortiz, y de responsables de la empresa adjudicataria de las obras, destacó la fuerte inversión realizada por la Administración gallega, titular de la mayoría de la sociedad pública de medio ambiente, unos 43 millones para varias plantas. Recordó que hicieron cuatro de compostaje, una por provincia, y han modificado las seis de transferencias más grandes, siendo Guixar la mayor de todas. “Tuvimos un pequeño retraso por la licencia y ahora están los trabajos a pleno rendimiento, vamos a cambiar todo el envoltorio para disminuir el ruido, hemos incluido un compactador nuevo y más contenedores, la previsión es que en junio esté todo listo", aseguró. Señaló que espera que una vez finalizada el Concello de Vigo pueda usar la tolva de materia orgánica para transferir estos residuos del contenedor marrón y recordó que desde el 1 de enero de 2024 "es obligatorio en todos los ayuntamientos”.
En el momento de estar finalizada la obra, el Concello ya podrá transportar a Guxar la materia orgánica, “que trasladaremos a la planta de compostaje en Vilanova de Arousa”, precisó. En cuanto a las toneladas que se moverán, reconoció que se está yendo “más lento de lo que nos gustaría. Esperemos que el Concello se ponga las pilas para trasladar miles a Vilanova”.
Entra en la red gallega de compostaje para abono
Una vez finalizada la obra, esta planta se integrará en la red de infraestructuras para el compostaje de la fracción orgánica, promovida por el Gobierno gallego y ejecutada por Sogama, estando compuesta por 17 instalaciones (4 plantas de residuos biológicos -una por provincia- y 13 plantas de transferencia de apoyo, incluida la de Vigo). El objetivo de esta red es ayudar a los municipios a cumplir con la normativa vigente, ya que, desde el 1 de enero de 2024, estaban obligados a implementar la recogida separada de los residuos orgánicos de origen doméstico y transformarlos en un fertilizante natural de alta calidad con posteriores aplicaciones en agricultura y jardinería. De esta forma, se facilitará que la práctica totalidad de los municipios afiliados a Sogama (295) cuenten con una planta de compostaje o transferencia a menos de 50 kilómetros de distancia.
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