Las cámaras captaron a los violentos asaltantes de Coruxo

El pasado 15 de julio cuatro personas encapuchadas accedieron a un domicilio en Coruxo. Allí, ataron a una silla a su morador, un vecino nonagenario, al que golpearon repetidamente y amenazaron con un arma de fuego y un cuchillo para conseguir que les hiciera entrega de 20.000 euros en efectivo así como la tarjeta bancaria con su clave.

En solo un mes, la Policía Nacional logró detener a tres presuntos responsables de los años, a los que vincula con un grupo criminal especializado en robos violentos por toda la provincia, mientras un cuarto fue identificado.

Los arrestados siguen en prisión provisional. La sección quinta de la Audiencia rechazó el recurso de uno de los investigados que solicitó su puesta en libertad, alegaba insuficiencia de indicios de participación en los hechos.

Sin embargo, al atestado policial se suma la investigación de las cámaras de vigilancia de las inmediaciones de la vivienda en los momentos posteriores a que tuviera lugar el asalto, de madrugada. Las imágenes habrían captado a tres personas que fueron identificadas posterioremente como los tres detenidos y que residían en una vivienda cercana. En el registro, los agentes se incautaron de una sudadera azul con letras amarillas similar a la que vestía uno de los individuos que aparecen en las imágenes.

También fueron intervenidos en la vivienda una spitola tasar y otra de plástico, se sospecha que utilizadas para amenazar a la víctima se usaron además otra arma simulada y cinta americana hallada en el inmueble junto con una careta plástica, entre otros efectos.

Los presuntos asaltantes, algunos con antecedentes por hechos similares, habrían intentado utilizar la tarjeta de crédito del asaltado, en un cajero cercano, sin éxito. Tres días después, regresaron a la misma vivienda y supuestamente sustrajeron la furgoneta con numeroso material de obra, que después dejaron con daños cuantiosos tirada en el parque forestal de Coruxo.

Efectos intervenidos sospechosos en otros robos

La investigación judicial sigue abierta no solo para concluir las diligencias respecto a este asalto violento, sino para tratar de dilucidar si el presunto grupo organizado estaría relacionado con otros robos. De hecho, la Policía Nacional aseguraba en su momento, que además de asaltos los miembros también se dedicarían a la sustracción de vehículos y al tráfico de drogas.

Los efectos intervenidos durante el registro realizado a la vivienda en la que residían los detenidos podrían estar vinculados con otros hechos cometidos en la provincia, pendientes de esclarecer. En la decisión de la Audiencia de desestimar el recurso interpuesto por uno de los detenidos, destaca sus antecedentes penales como una de las razones para ratificar la prisión preventiva, evitar el riesgo de reiteración delictiva. A eso, se le suma la gravedad de los hechos por los que se les investiga, robo con fuerza en casa habitada, pertenencia a grupo criminal, detención ilegal, lesiones, estafa y un delito de hurto de uso de vehículo, y las penas que podrían llevar aparejadas lo que elevaría el riesgo de fuga.