El calzado toma ventaja en el mercado de las falsificaciones

Las cifras de productos falsos requisados por las fuerzas y cuerpos de Seguridad en Vigo se han desplomado en la última década, gracias al cierre del mercado de A Pedra. Sin embargo, las falsificaciones no han desaparecido. El mercado negro se ha desplazado a las redes, donde la localización es más compleja, y de forma presencial, resiste principalmente gracias al calzado. Así lo demuestra el último balance de aprehensiones hecho público, correspondiente al año 2023 y que indica que las zapatillas plagiadas han tomado ventaja en mercadillos y puestos, incluso por encima de bolsos y complementos.

Los datos oficiales dados a conocer por el Ministerio de Interior reflejan un desplome descomunal de intervenciones respecto al año 2022, en Vigo y provincia. Ya que ese ejercicio fue una excepción desde la gran redada en la ciudad, al frenar la entrada en el mercado negro de más de 26.500 prendas de ropa, la gran mayoría en un camión interceptado en la carretera de Peinador, lo que disparó la tasa global hasta casi 50.000 productos falsos detectados. En general, las cifras cayeron en todos los productos falsos en 2023 respecto a ese ejercicio, a excepción del calzado, cuyas aprehensiones se duplicaron pasando de casi 700 unidades a rozar las 1.500. Atendiendo al resto de años, es la cifra más alta de zapatillas falsas intervenidas desde 2017. 

La mayoría se interceptan durante inspecciones realizadas en ventas ambulantes, así como en los traslados por carretera. Por contra, las incautaciones de complementos, entre los que se incluyen los bolsos, se redujeron a la mitad en un solo año y los juguetes pasaron de los 3.882 requisados en 2022 a ninguno el año siguiente.

Las inspecciones policiales constantes y la presión de las marcas, que siguen perdiendo miles de euros por este tipo de actividades ilegales, han sido determinantes para reducir el negocio al menos presencial, desapareciendo, por ejemplo, las incautaciones de material informático, que llevan en cero en Vigo desde la pandemia. 

Del ‘top manta’ al comercio electrónico con copias cada vez más sofisticadas

El auge del comercio electrónico ha abierto un nicho para la venta de productos falsificados mucho más seguro para los grupos criminales que el ‘top manta’, que ahora tiene una incidencia residual, limitada en su mayoría a bolsos y complementos, tras la práctica desaparición de las películas DVD y los cedés. La propia Guardia Civil de Pontevedra alertaba hace unos meses del riesgo de adquirir, por ejemplo, recambios de automóvil falsificados, después de constatar un incremento en este mercado que puede condicionar la seguridad vial. Los investigadores consideran que es un negocio muy rentable con el que se puede financiar actividades ilícitas como el narcotráfico y se trata de copias muy sofisticadas difíciles de distinguir en muchos casos.

El mercado de las falsificaciones se mueve con aparente mayor seguridad por internet, donde los delincuentes se saltan las páginas, para evitar sus cierres, y se introducen en canales de mensajería como en Telegram, donde ofertan todo tipo de productos, desde electrónica a textil. 

Los agentes siguen haciendo intervenciones, sobre todo cuando dichos productos salen del circuito virtual o cuando se ponen a la venta camuflados entre los auténticos. 

Hace unos meses, la Guardia Civil intervino un total de 8.154 pilas falsas en dos bazares de la zona del Baixo Miño y Condado-Paradanta. Fueron los agentes del Destacamento de Fiscal y Fronteras de Tui los que se percataron de que algunos de estos establecimientos tenían expuestos para venta pilas en gran cantidad y de varias marcas y modelos. Al verificar la calidad y cumplimiento de la normativa, se comprobó que no eran auténticas y fueron retiradas. Carecían de instrucciones sobre las medidas de seguridad en español y de información referente al importador.

Ropa y marisco ilegal en furgonetas desde Portugal 

A falta del balance oficial correspondiente a 2024, las operaciones que se han llevado a cabo durante el año pasado apuntan a un incremento respecto a 2023. Una de las últimas se producía a finales de octubre, cuando era interceptado un cargamento de ropa deportiva falsa trasladado en una furgoneta desde Portugal por la A-55. 

Fue un dispositivo de control de la Guardia Civil de Tui el que consiguió frenar la entrada en el mercado de 81 cazadoras y abrigos y 47 mallas de marcas supuestamente copiadas en una de las furgonetas, conducida por un vecino de Ourense quien alegó que las prendas las había adquirido en un mercadillo del país vecino y que carecía de documentación alguna para confirmar su procedencia. 

En el mismo control, los agentes interceptaron además 84 kilos de almeja y 66 de berberechos sin origen ni trazabilidad que también iban a entrar en Galicia desde Portugal por carretera en otra furgoneta.