Los calabozos de la Comisaría huelen mal, según la UFP

Los problemas parecen perseguir a las instalaciones de la Comisaría de Vigo inaugurada oficialmente hace seis meses y que ocupan de hecho desde hace poco más de dos años. La Unión Federal de Policía (UFP) llevará a cabo hoy una inspección del edificio para determinar si existen emanaciones de gas radón -importante activo para la aparición de tumores cancerígenos- en las plantas inferiores del complejo.

El examen, que será efectuado por personal especializado del sindicato policial, surge tras las reiterados problemas surgidos en la zona de inspección, donde se encuentran los calabozos y se llevan a cabo las declaraciones de los detenidos. Un lugar donde, según la UFP, no hay extracción de humos y se respira un ambiente de malos olores "de procedencia desconocida". Esta situación "ya fue informada en reiteradas ocasiones a la Dirección General de la Policía sin que haya sido resuelta".

Por el momento, y según las mismas fuentes, el único cambio registrado fue la entrada en funcionamiento de un servicio de mantenimiento por parte de una empresa "que lo único que hace es poner parches". El informe que salga de esta inspección "será enviado a Madrid para que resuelvan de una vez por todas este problema". n