La calabaza regresa a Cabral

La Festa do Cabazo volvió fiel ayer, domingo, a su cita en el Colexio do Carballal. Allí, en un recinto cubierto que resguardó de la lluvia a los cientos de asistentes, el público pudo degustar numerosos platos elaborados con este fruto típico del otoño, como el tradicional postre de ‘chulas de calacú’, un dulce elaborado con la pulpa de la calabaza. La Festa do Cabazo está organizada por la Asociación Cultural O Coto y se celebra desde el año 1984. En cada edición se ponen a la venta unos 10.000 kilos de productos elaborados a base de calabaza. Junto a los postres tradicionales también se pueden degustar nuevas variantes realizadas con este fruto, como el licor, la mermelada o el pisto. No faltaron tampoco los puestos de artesanía y la música tradicional.

La Compañía de Danza Fenicia sorprendió ayer a los vigueses con sus sugerentes bailes, puestos en escena en el Centro Cultural Caixanova. Con su montaje ‘Drom’, la compañía recreó un viaje de Rajastán a España, ofreciendo sonidos hindús, el nay turco, la música Deriche, la euforia del jazz Mamouche y la voz de Camarón, con la que cerraron el espectáculo. La Compañía de Danza Fenicia está compuesta por trece bailarinas, incluida su directora, Cristina Azem, de origen libanés, y dos actrices de teatro gestual. Destacó también el diseño de luces de Nicolás Fischtel y el exotismo del vestuario empleado.

Naturnova, en el Centro Social Caixanova, ofreció ayer una jornada de puertas abiertas con motivo de la Semana de la Ciencia. Los visitantes pudieron aprender cómo funciona el Universo y la Tierra y realizar un viaje virtual al fondo marino de las rías gallegas.

El museo Marco, dedicado al arte contemporáneo, celebró un fin de semana especial con numerosas actividades con motivo de su séptimo aniversario. Así, ayer, las familias pudieron disfrutar de los talleres ‘7 xogos para 7 velas’. También se realizaron visitas guiadas a las exposiciones que permanecen abiertas, un juego de búsqueda de imágenes y catálogos, conciertos y recitales y un mercadillo de libros, entre otras acciones.

La Feria de antigüedades sorprendió ayer a los visitantes del Centro Comercial a Laxe. Esta feria tiene su origen en el mercadillo que se realizaba en A Pedra y Praza da Constitución. En este nuevo marco, cobra más calidad y seguridad sobre los objetos adquiridos. Destacan los puestos de numismática.