Cae la valla del Berbés y abre el puerto pesquero a la ciudad

La valla del Berbés ha caído. Aunque era una decisión que había sido anunciada, no dejar de ser noticia: supone un paso decisivo para abrir el puerto pesquero al mar y a toda la ciudad y para enlazar Beiramar con Cánovas del Castillo, dos calles hasta ahora prácticamente sin comunicación, con una acera ridícula. El proyecto que ejecuta la Autoridad Portuaria contempla el retranqueo de tres metros y levantar en su lugar una barandilla de un máximo de metro y medio de altura. La verja de más de dos metros cerraba todo el espacio de la lonja y se constituía como una especie de una frontera, a partir de ahora anulada. La actuación cuenta con la colaboración de la Xunta de cara a trazar un nuevo espacio para peatones y ciclistas en O Berbés que se prolongará con la nueva senda creada en la zona de Beiramar, mejorando así la seguridad vial y ciudadana. El proyecto en marcha supondrá cambios en el pesquero, pero los usuarios indicó la Autoridad Portuaria, no han puesto pegas y podrán continuar con su actividad, incluyendo la entrada de camiones para cargar.

La obra, con un presupuesto de 1,3 millones, estará lista para la próxima primavera, según las previsiones actuales. Como es conocido, habrá una senda peatonal y ciclista de cuatro metros de ancho y más de medio kilómetro de longitud. La superficie peatonal y ciclista será de 1.900 metros y la nueva zona ajardinada, donde se plantarán una veintena de árboles, se instalarán bancos y aparca bicis, alcanzará los 250m2. Esta actuación forma parte de la mejora del frente portuario, donde desde 2023 se llevarán a cabo otros tramos, desde Barreras al final de Beiramar, con 7,4 kilómetros de senda ciclo-peatonal de Areal a Bouzas. El objetivo es ofrecer a la ciudadanía un nuevo espacio de movilidad.

El último "relleno"

El Puerto espera la entrega de la ampliación de la plataforma del Berbés, en el otro extremo, ante Beiramar, una zona logística que facilitará el movimiento de los camiones que operan en la lonja. Es probablemente el último “relleno” portuario que se desarrollará. La próxima actuación prevista sería la construcción de un espigón en Bouzas para mejorar el atraque en la terminal de transbordadores y la posibilidad de que puedan llegar a Vigo buques oceánicos portacoches. En cuanto a la llegada del tren, un déficit que lastra el puerto, se trata de una propuesta a largo plazo que está en manos del Ministerio de Transportes y que se vincula a la alta velocidad de Vigo con Oporto y la salida sur ferroviaria, que ya no sería solo de pasajeros sino también de mercancías.