Caballero no respalda las críticas de Font hacia el Valedor do Pobo
Afirma que el concejal, también portavoz del grupo socialista, representa a su concejalía y no habla por el alcalde
Feijóo alcanzó el grado de concejal de la oposición en Vigo, dijo ayer Abel Caballero haciéndose eco de sus declaraciones del día anterior, en las que arremetía de este modo contra el presidente del Gobierno por los reproches que éste le hizo al respecto de la polémica abierta entre el Concello y el Valedor do Pobo por presuntas irregularidades en la convocatoria de promoción interna realizada este año.
El alcalde accedía así a hablar sobre este asunto ya que hasta entonces siempre había delegado el tema en el concejal de Gestión Municipal, Carlos López Font, al que, no obstante, ayer no respaldó en sus críticas a Benigno López. Yo cuando hablo, hablo yo; si habla el concejal tiene título suficiente, carácter suficiente y acreditación democrática suficiente para expresar la posición de su concejalía, pero cuando el alcalde de Vigo quiere hablar lo hace él, manifestó rotundo el socialista.
De hecho, insistió en que el señor Caballero no le dijo nada al Valedor y remarcó que atenderá el requerimiento de López con prontitud y cortesía como siempre atendemos todo lo que viene del Valedor. No obstante, el alcalde sí avanzó en la polémica al asegurar que el fax que la oficina del Valedor anunció a comienzos de semana acaba de llegarnos hoy (por ayer) y, por ello, afirma que algo extraño hay cuando supimos del comunicado a través de la prensa y a nosotros nos acaba de llegar.
En dicho escrito, se solicita al Concello en general y al alcalde en particular que aclare una irregularidad ocurrida en las pruebas de selección de promoción interna tras la alegación presentada por una funcionaria candidata que pidió revisar su examen y descubrió que era una compañera opositora que optaba a su misma plaza la que custodiaba los expedientes en ausencia de la secretaria del tribunal.
Esta irregularidad fue defendida este jueves por el presidente del comité de personal, Dámaso Alonso, quien aseguró que era el procedimiento habitual que, en ausencia del responsable, alguien de la misma oficina tuviese acceso al expediente ya que una vez que están corregidos los exámenes no se pueden modificar. Pena hizo estas declaraciones en nombre del comité de personal pero CIG dijo entonces que no le representaba y ayer este sindicato envió una nota de prensa en la que asegura que esas declaraciones no representan el criterio del comité de personal en su totalidad, ya que ni tan siquiera se ha convocado para tal fin.
Asimismo, la CIG de la que es militante la trabajadora que denunció las irregularidades, solicita que se elimine la subjetividad de las pruebas y se elaboren exámenes puntuables con criterios objetivos y que se garantice el anonimato de los aspirantes.
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