Caballero culpa de su fracaso a CES, Diputación y a la Xunta

Tras la reunión del patronato, Caballero tenía muy claro a quién responsabilizar de esa agonía en la que eludió mencionar la falta total de actividad y de objetivos, las principales críticas de sus todavía socios. Así, el regidor culpó a la Xunta, a la Diputación y hasta al Consello Económico y Social de Galicia de que Provigo tenga los días contados.

A los primeros los llamó morosos por no hacer frente a las deudas con este organismo y del segundo aseguró que mostraba una actitud poco cooperativa, al haber sacado a concurso la plaza de funcionario del gerente, José Armesto. Caballero aseguró que “el CES -que ahora presidirá Corina Porro, a quien también 'marcó' en el Puerto con la paralización de sus actuaciones- puso en una situación laboral muy comprometida al gerente con la amenaza de amortizar su plaza de funcionario.

El gerente anunció tiempo atrás su marcha de Provigo para regresar al CES, algo que confirmó Caballero quien no tuvo más buenas palabras sobre el trabajo realizado por Armesto. No obstante, el propio gerente reconoció que la fundación adolecía de falta de inoperancia.

Sobre la Xunta, la Consellería de Economía e Industria emitió una nota donde desmintió al alcalde y destacó, con documentos, que no tiene pendiente ninguna cuota. Su último compromiso fue el 28 de diciembre de 2010, un convenio por 44.000 euros para gastos de funcionamiento ingresado en febrero. 'Así, la Consellería de Economía desmiente las manifestaciones hechas por el alcalde de que existan pagos pendientes de cobra con la Fundación tras ingresar la cantidad estipulada', indicó en una nota la Xunta.

No obstante, la Alcaldía remitió a su vez, a última hora de la noche, otra comunicación donde aclara que la Xunta debe 46.000 euros y otros 6.000 euros de Xes Galicia. Esta cifra se llegaría por el abono de una cuota de 45.000 euros con el convenio, de 2010, pero manteniendo la de 2009 sin hacer efectiva, según la nota remitida por la Alcaldía. En el mismo escrito se indica que la Diputación adeudaría en estos momentos 60.000 euros.

Atlántico también se dio de baja pero sin deudas con Provigo

El alcalde señaló ayer que una empresa privada mantenía una “deuda incobrable” con la Fundación Provigo. Abel Caballero no quiso dar el nombre y lo hizo mediante un asesor por escrito señalando que era “Rías Baixas Comunicación”, editora de Atlántico.

Sin embargo, las afirmaciones del alcalde son falsas: la empresa editora de este periódico no mantiene deudas con nadie, ni tampoco con la Fundación Provigo, ya que canceló el saldo pendiente con la misma de acuerdo con el planteamiento aceptado y suscrito en su día por su director gerente, Francisco Armesto.

La empresa editora de Atlántico se ha dado de baja como socio de la Fundación Provigo y, por tanto, no paga las cuotas correspondientes, debido a la nula actividad de la misma de la que es responsable por completo su presidente, Abel Caballero.