Bruce Springsteen hace vibrar a 40.000 seguidores en su concierto de Santiago

La mala organización, con largas colas, falta de control en las entradas y mala visibilidad provocaron las quejas de miles de asistentes

Prometía ser el concierto del año en Galicia pero para muchos se quedará como un mal recuerdo en la memoria. El concierto que ayer, domingo, ofreció el cantante norteamericano Bruce Springsteen en el auditorio del Monte do Gozo, en Santiago de Compostela, y con el que cerró su gira española, motivó la queja de numerosos asistentes por la mala organización. Muchos, incluso, prefirieron seguir la actuación fuera del recinto, que se encontraba abarrotado al registra lleno absoluto, con miles de asistentes. Para los que se quedaron dentro, y disfrutaron de una buena visión, la actuación del Boss no defraudó. Cuarenta mil almas se rindieron a su música.

Publicado: 03 ago 2009 - 10:47 Actualizado: 10 feb 2014 - 12:33

Springsteen, anoche, en Santiago. Foto: efe
Springsteen, anoche, en Santiago. Foto: efe

Era media tarde y las quejas ya empezaban por parte de los primeros miles de personas que se acercaron al recinto del auditorio del Monte do Gozo para hacer la correspondiente cola para poder entrar. Ya se intuía en ese momento la falta de control sobre las entradas y los accesos a lugar, según comentaron varios testigos. Santiago de Compostela ya había sido tomada horas antes por los incondicionales de esta figura del rock —Renfe llegó a reforzar su servicio desde A Coruña y Vigo—. Junto a los atascos de tráfico y los problemas para aparcar, el malestar fue creciendo a medida que l a s colas aumentaban y muchos asistentes, según las fuentes consultadas, pudieron comprobar como algunas puertas estaban cerradas, porque estaban reservadas a personas ‘VIP’, y en otras no se hacía ningún control para verificar la autenticidad de los tickets ni éstos eran picados por los controladores.

Seguido desde el exterior Las colas se fueron alargando y se mantenían cuando ya comenzaba a sonar los primeros sones de la E Street Band, la banda de rock que acompaña al Boss. Incluso, muchas de las personas que llegaron a acceder al recinto decidieron finalmente seguir el concierto en el exterior, donde se instaló una pantalla, puesto que desde el lugar que les había correspondido dentro, según la numeración de la entrada, no podían visualizar el escenario. Estas personas mostraron una vez fuera su malestar, ya que las entradas habían valido más de 70 euros, mientras que otros mostraron sus sospechas sobre la posibilidad de que hubiese sido vendido más papel que el aforo del recinto. Los abucheos y gritos pidiendo la dimisión de la organización no se hicieron esperar. Dentro, no obstante, la actuación de Bruce Springsteen sumió en un delirio a los 40.000 seguidores que acudieron a esta cita compostelana, que no dejaron en ningún momento de corear los míticos temas de esta leyenda del rock’n roll. El Boss, como así se le conoce, regresaba por fin a Santiago después de 16 años de aquella actuación a la que habían asistido 30.000 personas. Ayer, volvió a desplegar toda su fuerza, en un espectáculo de 250.000 watios de sonido y más de 400.0000 de luz.

Rianxeira Springsteen y su E Street Band se despedían de España dentro de su gira ‘Working on a Dream’. El autor norteamericano hizo numerosos guiños a la música española, con ‘A Rianxeira’ incluida —en Bilbao tarareó ‘Desde Santurce a Bilbao’ y en Valladolid versioneó ‘La Bamba’ y se marcó un pasodoble—. Pero lo que hizo disfrutar fueron sus tiempos de siempre. Canciones míticas como ‘Badlands’ y ‘No surrender’ que interpretó con su voz rasgada hasta temas más duros ‘Outlaw Pete’, uno de los temas de su último disco que da nombre a esta gira.

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