El ‘Bou Eva’ y su tragedia se cuelan en la nueva ficción literaria

“Me parecía que había que resaltar los hechos del ‘Bou Eva’ como los unos grandes héroes, y no como el suicidio masivo de unos grandes fracasados, que fue como se vendió”. Fermina Cañaveras (Ciudad Real, 1977) viajó a Vigo con su libro “El barracón de las mujeres”, donde aborda de forma ficcionada las vivencias reales de mujeres españolas obligadas a prostituirse en los campos de concentración nazis. El proyecto que nació como una investigación memorialista acabó como una novela. “Me llegó de casualidad la historia de Isadora, la bailarina, que se tuvo que exiliar y acabó en un campo de concentración nazi para mujeres; no podía hacer un ensayo porque me quedaban muchas lagunas, pero merecía visibilizarse”.

Y el vínculo entre su trama y la ciudad viguesa es precisamente el ‘Bou Eva’. El hermano de Isadora, Ignacio Ramírez García, murió en O Berbés, intentando coger un barco para escapar del franquismo al final de la guerra, como muchos republicanos, “ya que todos intentaban salir por Vigo como polizones”. Así, en esta tragedia nueve republicanos, ocho hombres y una mujer, que tras ser delatados el 23 de abril de 1937, escogen la muerte antes de entregarse a los soldados fascistas que los esperaban en el muelle. Habían prendido fuego a la embarcación con los galleguistas José Losada Castelao y Manuel Rodríguez Castelao (primos de Castelao), los socialistas Manuel Martínez Moroño, José Rodríguez Lorenzo y Fernando Rodríguez Lorenzo, y los comunistas Luís Álvarez González, Camilo Campos Méndez y el matrimonio de Carmen Miguel Agra y Anxo Nogueira. Este último fue el encargado de disparar a los compañeros, incluida su mujer, y luego suicidarse.

Respaldándose en la licencia literaria, Cañaveras convierte a los nueve tripulantes en once, incorporando a Ramírez García y a su compañero Francico Arranz Delgado, aunque solo compartieron el lugar de la muerte, no el momento. “Fue un acontecimiento tan bestial que resulta chocante que no haya ni una placa de recuerdo, es otro problema de memoria”, afirmó la autora.

Historiadora e investigadora de la Memoria Histórica, Fermina Cañaveras, logró hablar con Concha Nogueira, la hija de Anxo y Carmen: “Me confesó que le había costado mucho tiempo entender lo que realmente pasó en O Berbés, ella le llevaba la comida a su padre sin saber realmente lo que hacía; me impresionó porque me dijo que no se quería ir con ese dolor de ‘sienes’ por no contarlo; es otro ejemplo de dolor, miedo y silencio”.

Califica su trama como “una historia hecha a base de los retales de vida de muchas mujeres; es una historia de amor por la familia, sale de España para buscar a ese hermano que creían vivo en Francia y acaba en un campo de concentración nazi para mujeres”.

Testimonio real

“El barracón de las mujeres” comienza en Madrid al final de la guerra civil y Vigo es una localización que justifica la llegada al escenario principal de la novela: el campo de concentración de Ravensbrück, donde obligaban a prostituirse a las presas. La primera en ponerla en la pista de Isadora Ramírez (Madrid, 1922-2008) fue Carmen Patón. “Cuando me hablaron de ella ya estaba muerta, pero me empezó a interesar la red de prostitución de los nazis e intenté rescatar lo que sucedió allí. Comencé hablando con las supervivientes polacas y uní muchas piezas de una historia”. Contactó con Neus Catalá (Tarragona, 1915-2019), fundadora del Amical de Ravensbrück, que recupera la memoria de estas mujeres. “Hicieron cosas extraordinarias, pero eran conscientes de haber perdido tres guerras: la de aquí, la de allá y la de la memoria”.