De los bosques de Soutomaior a las ciudades de todo el mundo

n n n Rodeados de árboles centenarios del rural más profundo del municipio de Soutomaior se encuentra la sede de FrutoDS, una de las empresas punteras en diseño de producto, en cuyo haber se encuentran los contenedores que han revolucionado el paisaje de muchas ciudades, un modelo de radiador eléctrico que es el más estrecho del mercado o el diseño de joyas que ayudó a Orfega a su lanzamiento internacional. El salto a esta nueva ubicación la dieron en febrero de este año cuando deciden “construir nuestras nuevas instalaciones. Necesitábamos algo a nuestra medida, donde pudiéramos disfrutar diseñando, y disponer del espacio para llevar a cabo una metodología de trabajo que mezcla fases teóricas, sesiones creativas grupales o montaje y pruebas con prototipos”.

La elección de un municipio como Soutomaior, con poco más de siete mil habitantes, fue porque como ellos dicen con cierto humor el lugar importa y “nos gusta el rural. Es un entorno natural sencillo, lleno de luz, de árboles, de piedra y de viñas, un entorno que consigue conectarnos con el ritmo natural de las estaciones, y que refuerza nuestra visión del diseño entendido como un proceso en donde las ideas-soluciones van madurando hasta convertirse en un producto”, explican.

La única crítica está destinada a la conexión con internet, esencial para el trabajo de cualquier empresa y máxime en una como esta ideada como laboratorio de I+D+i para la optimización de la innovación industrial en sectores tan diversos como el del mobiliario urbano, sistemas de climatización o la joyería.

En la actualidad están trabajando “un equipazo de” nueve personas, 7 ingenieros especializados en diseño de producto, 1 ingeniero especializado en electrónica y 1 graduada en ciencias empresariales.

El próximo año cumplirán 15 de actividad, con un bagaje de más de 150 productos en sectores tan diversos como el mobiliario, mobiliario urbano, naval, electrodoméstico, calefacción, artesanía o joyería.

La recepción que han tenido por parte de los vecinos y del propio Ayuntamiento ha sido muy positiva y aseguran que “nos estamos integrando muy bien”. En este salto a un lugar en el que la presencia de empresas es algo casi exótico ha implicado adaptarse a una nueva realidad con inconvenientes como “la conexión a internet, que no puede ser tan limitado como hasta ahora” o los accesos “que pueden ser mejorables” sobre todo echan en falta espacios de aparcamiento y plazas, aunque están convencidos de que el Ayuntamiento trabaja por las necesidades de los vecinos “y esta carencia la tendrán en cuenta”. Su presencia en Soutomaior ha tenido además un efecto de “descubridores” de un entorno desconocido para muchos. Y es que como explican “damos servicios de alto valor para las empresas, esto implica relación con muchos proveedores, ingenierías, marketing, consultoras, y los propios clientes que nos visitan. Muchos nos comentan que es una maravilla nuestro emplazamiento, y que no conocían esta zona”. n