Boda telemática en Vigo

Hace unas semanas, Pedro le pidió matrimonio a María Luz, su pareja desde hace años. Habían pensado casarse muchas veces pero “lo fuimos dejando”, explica la novia, y al final se retrasó. Tras la petición de mano los preparativos se pusieron en marcha en medio de la enfermedad de Pedro, que sufre cáncer de pulmón. Ingresado en el Hospital Povisa, fue ella quien acudió al juzgado a hacer los trámites y pedir cita. La sorpresa fue cuando recibió la llamada del centro hospitalario, “me dijeron que tenían preparada la boda”. María Luz reconoce que se puso muy nerviosa, “fui a comprarme un vestido y cuando llegué a Povisa me aseguraron que el novio estaba como un flan”.

El centro lo tenía todo preparado. Mediante videoconferencia, la magistrada del Registro Civil ofició la ceremonia en presencia de la oncóloga Lucía Santomé y la enfermera Alejandra Román, como testigos. “Cuando la jueza preguntó a Pedro si consentía en ser mi esposo no pude reprimir las lágrimas de alegría, tengo 60 años y nunca antes me había sentido así, pura emoción y felicidad. Iba a ser algo íntimo pero para nosotros ha sido un bodorrio, todo el personal se ha volcado con nosotros”, comentaba. La dirección del centro les obsequió con flores, globos y una pequeña tarta para celebrar el momento.

Pedro, a la espera de su estabilización para poder regresar a casa, se mostraba ayer “muy feliz y emocionado, ha sido precioso”. Según admitía, “fue un día de muchos nervios”, algo imprescindible en una boda. Para la pareja, “es aquí y ahora, y mucho amor después de tantas malas noticias”.

Una boda temática con la jueza por videollamada

La de ayer fue una boda singular, no sólo por celebrarse en el hospital, con mascarilla y las restricciones que impidieron la presencia de familiares, sino también porque tuvo que hacerse de forma virtual. Mediante videollamada, la magistrada desde el juzgado ofició la ceremonia tras la cual hubo aplausos y vivas para los recién casados.

A pesar de las dificultades, llevan tiempo conviviendo con la enfermedad, “lo seguimos celebrando si es quí, en el hospital, pues aquí y si podemos volver a casa, tendremos una luna de miel en nuestro hogar”, explicaba María Lourdes quien se emocionaba todavía al recordar a su madre, fallecida hace un año, pero “que siempre está con nosotros”.