Beade vence al Jerte

El buen tiempo y la crisis se dejaron notar en el día grande de la Festa da Cereixa de Beade, ya que la afluencia de público fue menor que en otras ocasiones, alcanzando los mil visitantes a primera hora de la tarde, entre los que se contaron representantes políticos de las tres agrupaciones. Aún así la calidad de la picota local se impuso y al poco de abrir la feria, ya se habían agotado los 800 kilos puestos a la venta por los organizadores, frente a los 3.500 del Jerte que tardaron más, pues al cierre de esta edición, faltaba por colocar un palé con 400 kilos: ’El calor llegó demasiado pronto y nuestra variedad ya está muy madura, así que encargamos pocas para asegurar la calidad al comprador’, afirmó Manuel Doval, presidente de la Festa da Cereixa. Las frutas se vendieron en cajas de dos kilos, a 8 euros la extremeña y a 9 euros, la local. ’La cereza de la parroquia es del mismo tamaño que la del Jerte, pero sin embargo, es muy superior en sustancia; tiene un sabor que no se encuentra en ningún otro sitio y que la hizo famosa’, sostuvo Doval. Una de las principales citas gastronómicas celebradas en el término municipal de Vigo convirtió a la parroquia de Beade en el referente festivo del fin de semana. Así, además de degustar cerezas, los asistentes tuvieron la opción de comprar distintos tipos de pan de millo e incluso de comer una tapa de pulpo, preparada en el propio recinto ferial.Las puestos se abrieron a las 10 horas y permanecieron despachando de forma continua hasta pasadas las 22 horas.

David Comesaña, Rafael Louzán y Concepción Álvarez, ’cereixas de ouro 2009’

El auditorio del centro recreativo acogió la lectura del pregón que en esta ocasión corrió a cargo del miembro de la Federación de Vecinos Eduardo Chao, Xosé Couñago: ’Hizo un recopilación de la historia de la parroquia que nos impresionó a todos y con su facilidad de palabra, emocionó a los asistentes’, afirmó Doval.A continuación, y como todos los años en la jornada de clausura de la exaltación de las picotas de Beade, se hicieron entrega de las ya tradicionales ’Cereixas de ouro’, galardones con los que la asociación vecinal premia a los personajes de la parroquia. En esta edición, los distinguidos fueron David Comesaña, uno de los primeros presidentes del centro; Rafael Louzán, presidente de la Diputación de Pontevedra, y Concepción Álvarez, la anterior dirigente vecinal.Asimismo, los ganadores de los concursos de la fiesta recibieron sus premios: la bandeja de porcelana grande por la mejor propuesta repostera recayó en la Señora Nieves, vecina de Carneira (Matamá); la bandeja por mejor presentación correspondió a Mª Paz Vila; el Merlo de Ouro por la mejor calidad fue para las cerezas de Jorge Abril, y la botella grande como ganadora del concurso de transformación se entregó a Laura Nieto por su licor de cereza.La banda de cornetas, gaitas y tambores Ría de Vigo, de Beade; Cordas clásicas y el festival folclórico de las cantareiras A volta do demo, el grupo de gaitas Arume, el grupo de baile Semente da arte galega y ’Los Charcones’ de Toledo fueron los encargados de amenizar la jornada.