Baiona inicia tareas para poner en valor sus lavaderos

nnn Con el fin de poner en valor elementos patrimoniales que antaño cumplieron una función fundamental en las vidas cotidianas de los todos los vecinos, Baiona acaba de iniciar una campaña de renovación de los diferentes lavaderos públicos que se distribuyen por las parroquias de la localidad miñorana.

La iniciativa puesta en práctica desde el consistorio está siendo acometida a través de los operarios municipales, lo que permitirá un ahorro económico importante según explicó el alcalde Carlos Gómez. Por el momento las actuaciones se centraron en el elemento ubicado en la parroquia de Baíña, concretamente en el de O Burgo. Aquí se centraron en una limpieza a fondo, pintado de los elementos que así lo requieran y el sellado de juntas con el fin de evitar filtraciones de agua entre los bloques de piedra que lo conforman. Posteriormente seguirán con el de Fontes localizado en el mismo núcleo para continuar con los de Belesar y cuentan el plan inicial, que afectará a un total de cuatro elementos patrimoniales, esté rematado hacia finales de año. Gómez adelantó que están a la espera de subvenciones para continuar por los restantes y completar de este modo su renovación en todas las parroquias.

Tanto el regidor como el edil de Vías y Obras, Óscar Martínez, coinciden en la importancia de la recuperación de los lavaderos "que con el paso del tiempo y después de perder su funcionalidad como tal, pasan a ser elementos patrimoniales de primera orden de obligada protección y conservación". En este sentido el alcalde recordó que 'Baiona cuenta con una gran cantidad de recursos históricos' y mantiene 'que es de recibo tratarlos a todos por igual porque forman parte del ADN del municipio'. Para finalizar, Gómez explicó que estas actuaciones "no son más que un paso al frente para la preservación de nuestras costumbres y nuestra historia más próxima, la que en una momento fue cotidiana".

verano sin talaso

Siguiendo la línea de los elementos a proteger, este es el primer verano que el talaso al aire libre de Baiona permanece clausurado y lo cierto es que su vida útil ha sido sumamente corta si te toma octubre de 2018 como fecha de partida. Tras estar en funcionamiento escasas semanas, las bombas de impulsión que dan vida a los cuatro chorros de agua volvieron nuevamente a la actividad en junio de 2019 no sin antes ser sometidas a operaciones de mantenimiento y sustitución de algún que otro elemento. Sin embargo este año la situación es mucho más seria, Gómez asegura que hoy en día 'no funciona ni una sola bomba, faltan pulsadores y hay cables arrancados'. Una situación que por parte del principal grupo de la oposición se debe a la falta de gestión del tripartito. Sin embargo Gómez asegura que el planteamiento de las instalaciones no es el correcto y su mantenimiento anual es inasumible. "No es lógico que nos cueste 8.000 euros por tres meses de actividad", finalizó.