La avenida de Guixar, entre basura y ruido: “Es un sinvivir”

Muebles viejos, electrodomésticos… Todo tipo de residuos se acumulan en la acera junto a los contenedores en la avenida de Guixar. “Hay días que ni siquiera podemos pasar para tirar la basura”, lamenta Eduardo, uno de los vecinos. Según explica, “la gente debe pensar que esto es un punto limpio y viene hasta aquí a tirar de todo, a pesar de que hay un servicio municipal al que se puede llamar para la recogida”.

Residente desde hace años a escasos metros de donde se acumulan los desperdicios, asegura que “aquí incluso los vecinos mayores reciclan pero muchas veces no pueden acceder a los contenedores”. La situación les ha llevado a recurrir a la Asociación de Vecinos, porque “todo lo que se tira en la calle se queda tiempo por lo que deducimos que no se avisa al servicio de recogida y lo que queremos es que haya vigilancia o que al menos se ponga un cartel donde se especifique que está prohibido arrojar enseres viejos", añade Eduardo.

Desde la Asociación vecinal ya se han remitido al Concello. Aseguran desde la entidad que “no es la única zona de Teis donde ocurre hay una gran falta de civismo por desgracia que debe controlarse”.

Pero este no es el único problema al que se enfrentan en esta zona de Teis. “Esto es un sinvivir”, añade Manolo, quien afirma que “nos sentimos abandonados”. Él lleva toda la vida en la avenida de Guixar, todavía recuerda cuando aquella era una playa. “No hay forma de que no depositen ahí cosas viejas”, incide mientras añade el estado de la calle que necesitaría un asfaltado teniendo en cuenta la gran afluencia de tráfico que soporta, al ser un atajo para quienes quieren evitar Sanjurjo Badía.

A eso se suma la falta de limpieza en los terrenos de Adif. “La maleza acaba invadiendo las aceras”, destacan, mientras hablan del problema de ruidos que genera la logística del puerto. “Cada vez que mueven un contenedor es un estruendo en casa", dice Manolo.

Reuniones y medidas del puerto

La situación por el movimiento de contenedores derivó en varias reuniones con el Puerto en el que la entidad y la empresa adoptaron medidas para intentar minimizar el ruido que provoca la logística. “Es cierto que se frenó la actividad a partir de las ocho de la tarde y los fines de semana pero es que hay demasiados contenedores y es insoportable”, afirma Manolo. Eduardo sostiene que no es suficiente “es un desastre y nos dicen que tenemos que entender que el puerto es el motor de Vigo y que la solución llegará con el Puerto Seco, pero de momento habría otras opciones como barreras sonoras, por ejemplo”. Sí cuentan desde la avenida de Galicia que se hicieron mediciones de ruido, aunque “es complicado porque no seguido sino corto y constante”.