El auge de reformas de viviendas causa quejas por ruidos en Vigo

Los administradores de fincas alertan de que el auge de las reformas de viviendas está incrementando el malestar en las comunidades de propietarios a causa de los ruidos provocados por las obras de rehabilitación que se están acometiendo en muchos pisos.

“Se están haciendo muchas rehabilitaciones, es algo constante, pero ahora hay más”, asegura Samuel Soto, de la empresa Samuel Gestión Fincas. Desde el Colegio de Administradores de Fincas de Galicia (Coafga) señalan que las ayudas existentes, el incremento del precio de la vivienda nueva y la dificultad para embarcarse en una hipoteca debido a la subida del euríbor, está provocando un ‘boom’ de las reformas en viviendas antiguas que, en muchos casos, viene acompañado por el aumento del malestar en las comunidades de propietarios.

“Depende mucho de la empresa de que haga las reformas, algunas son más cuidadosas que otras y la parte de demolición es la que hace ruido, intentamos siempre que las empresas cumplan los horarios, no hagan ruido a primera hora y se ponen normas para los trabajos”, señala Soto.

Desde el Coafga aclaran que, si bien la mayor parte de las empresas de reformas respetan la normativa, en ciertos casos no la tienen en cuenta para apurar al máximo la intervención y ocasionan molestias a los vecinos, sobre todo a aquellos que pasan mucho tiempo en sus domicilios como personas mayores o teletrabajadores que han convertido la vivienda en su oficina.

En España la normativa que establece los niveles de ruidos máximos en las comunidades de propietarios se rige por el Código Técnico de la Edificación, la Ley de Ordenación de la Edificación, la Ley de Propiedad Horizontal, la Ley del Ruido y decretos autonómicos y ordenanzas municipales de protección del medio ambiente urbano. En el caso de Vigo, Samuel Soto explica que “si hay alguien que se está pasando mucho se puede recurrir a la Policía Local, que se encargue de hacer una medición de ruido, es un servicio que funciona bien en Vigo”. Además, añade que si se incumple la licencia de obra por pasarse de ruido “se abre expediente a la empresa y pueden incluso llegar a paralizar la obra si ven que hay un incumplimiento reiterado, pero son casos extremos”. Según la legislación europea, el nivel de recepción externo (en un uso dominante residencial) no puede superar los 55 decibelios de día y los 45 de noche.