Cuando la Asociación de la Prensa recibió la Medalla de oro de la ciudad

Me he reencontrado estos días con algunas viejas fotos de actos de la Asociación de la Prensa de Vigo de los años cuarenta a setenta, en que la institución de los periodistas, fundada en 1909, desarrollaba una activa presencia social y cultural en la ciudad, celebrando actos diversos a los que asistían diversas representaciones de la sociedad y que solían incluir siempre una comida en su sede, con unas mesas muy decoradas. En ese sentido, recordaba el periodista e historiador Gerardo González Martín que en aquellos años lejanos se inauguró el local donde hasta hace unos años tuvo su sede la entidad, en la calle Marqués de Valladares, y que ello fue un hecho relevante.

Recordaba Gerardo que la Coral Viguesa ofreció una actuación con motivo del acto inaugural. La primera asamblea profesional en el nuevo local tuvo lugar el 25 de enero de 1959, con lo que se acababa el peregrinar por innumerables lugares para celebrar las reuniones; la última asamblea, antes de aquella de Marqués de Valladares, se celebró en el Gran Hotel del productor cinematográfico Cesáreo González, en la calle Policarpo Sanz semiesquina a Porta do Sol. Antes, el local social estaba en la Travesía de Príncipe, en el edificio del Banco Hispano Americano. Aún antes, estuviera en 1930, en la plaza de la Constitución.

Gracias a la edición de la “Hoja del Lunes”, la entidad de los periodistas pudo contar, hasta su desaparición en 1981, de un medio propio con el que se generaban recursos para mantener su propia plantilla y cubrir los gastos del local, abierto para su uso gratuito para todo tipo de actividades sociales y culturales de diverso orden. Fue allí incluso, cuando tras dejar el Gobierno Adolfo Suárez presentó en Vigo al CDS. Dada la coincidencia en el mismo edificio del consulado portugués en Vigo, la Asociación de la Prensa tuvo siempre una especial relación con la representación lusitana. En 1961 fue creada la sección española de la Asociación Galaico-Portuguesa de Escritores y Periodistas, inicialmente presidida por Gonzalo Rey Alar. A él también le nombraron socio de honor en el II Encuentro Galaico Portugués de Periodistas, que se celebró en 1964 en Vigo, Padrón, Santiago y A Coruña. Rey Alar fue uno de los más longevos presidentes de la Asociación de la Prensa. Había entrado como taquígrafo, a finales de la década de los veinte en “El Pueblo Gallego”, cuando el periódico era de Portela Valladares. Tenía un peculiar estilo de redacción, con uso muy curioso de los gerundios.

Hecho relevante fue que 1960, la Asociación de la Prensa de Vigo recibió la Medalla de Oro de la Ciudad, al conmemorarse su primer cincuentenario, cuyos actos centrales se celebraron los días 1 y 2 de marzo. La entrega de tal simbólico galardón lo presidió el alcalde Tomás Pérez Lorente. A la concesión se adhirieron otras entidades y representaciones como Centro Gallego de Buenos Aires; el cardenal arzobispo de Santiago, Quiroga Palacios; o el ministro de Información y Turismo, Gabriel Arias Salgado. Pero se debe destacar que la iniciativa para solicitar esta medalla partió del periodista Manuel González, que localizara datos precisos sobre la fecha de la fundación de la Asociación en 1909, quien dio la primera noticia en la emisora la “Voz de Vigo”, donde trabajaba (que se fundara en 1957), cuyo director Luciano Rodríguez puso en marcha una campaña para tal fin, recabando el apoyo de entidades y organismos diversos. Al entregar la medalla el alcalde Pérez Lorente dijo: “Cuando se tiene la certeza exacta de que con nuestra decisión hemos representado la voluntad del pueblo a cuyo frente está el alcalde, la satisfacción es una de las más puras y entrañables que recibimos”.

Recordaba González Martin, en el libro dedicado al centenario de la Asociación, en 2009, que en los días previos a la entrega de la medalla la “Hoja del Lunes” entrevistó a Humberto Cuíñas, junto con Enrique Pereira Borrajo los dos supervivientes del grupo de 11 fundadores de la Asociación de la Prensa, en 1909. Aparte de la emoción del momento, Cuíñas recordaba cómo en la primera década del siglo XX “se consideraba periodista todo aquel que lograba escribir un artículo y después verlo publicado en letras de molde. La información en general –añadía- era muy relativa y una de las misiones de mayor importancia encomendada al periodista propiamente dicho era hinchar los telegramas”. La víspera de la entrega de la medalla de oro se visitaron las tumbas de varios periodistas en la necrópolis de Pereiró, y el 2 de marzo de 1960, tras un solemne tedeum en la Concatedral, en el ayuntamiento de las plazas de la Princesa y Constitución se celebró el acto en el que el alcalde Tomás Pérez Lorente entregó a Gonzalo Rey Alar, presidente de la Asociación de la Prensa de Vigo, la medalla de oro y el pergamino acreditativo del galardón. Finalmente, Xosé María Álvarez Blázquez pronunció una conferencia en la sede asociativa, sobre el tema “Nacimiento y eclosión de una ciudad”.