Orden de desahucio en el Caramuxo para el poblado de chabolas en el que viven seis familias

Uno de los cinco asentamientos de infraviviendas o chabolas que todavía quedan en pie en Vigo se encuentra en la cuerda floja al enfrentarse a una orden de desahucio. Se trata del situado en el Caramuxo, Ricardo Mella, donde residen cinco o seis familias de etnia gitana, unas treinta personas desde hace más de veinte años.

Hace unos cuatro meses, estos residentes se encontraron con una notificación del juzgado para el desalojo de los terrenos. Éstos, situados en zona industrial, habían sido adquiridos por una empresa asturiana para su instalación en la misma, donde prevén realizar obras. La presencia de estas edificaciones caseras impedían a la empresa poder llevar a cabo sus previsiones de ocupación y se inició el proceso de desahucio.

Durante estos meses, hubo un acercamiento entre ambas partes para intentar llegar a un acuerdo y evitar que las familias se quedaran en la calle. Algunas propuestas, informaron conocidos de los afectados, pasarían por facilitar un alquiler e incluso la posibilidad de compensar con un empleo en la obra a desarrollar en la zona.

La situación no obstante acabó finalmente derivándose hacia el litigio judicial. El juzgado de Instancia 13 de Vigo puso una fecha la vista esta semana pero quedó aplazada hasta el próximo día 9 de abril.

Las familias afectadas acudieron en su momento tanto al Secretariado Gitano como a los servicios sociales del Concello para buscar ayuda en un proceso que podría dirimirse la próxima semana.

No es la primera vez que residentes en asentamientos se ven obligados al desalojo, como sucedió años atrás en Navia, con la construcción del polígono y más recientemente en Pizarro.