As Candelas prevé más invierno

La festividad en honor a la Virgen de As Candelas (también conocida como la Candelaria) comparte día –y tradición– con una de las fechas más peculiares de la cultura estadounidense, el día de la marmota, utilizada en ambos casos por los agricultores para ‘predecir’ el final del invierno, ya que “se a Candelaria ri (hace sol) o inverno está por vir e se a Candelaria chora (llueve) o inverno vai fóra”. Por su parte, la marmota augura seis semanas más de invierno si al salir de la madriguera ve su sombra al hacer sol y lo contrario si no la ve por estar nublado. En Vigo, esta celebración tiene lugar en la iglesia de Santa María de Castrelos mientras que en el país norteamericano el roedor más famoso es la marmota Phil de Punxsutawney (Pensilvania), y ayer ambas predicciones coincidieron y dictaron sentencia: todavía queda lo más duro del invierno.

Aunque por la noche amenazó la lluvia, la mañana de ayer en Castrelos fue completamente soleada y eso propició que la plaza de la histórica iglesia de este barrio vigués estuviese de bote en bote a pesar de ‘competir’ con la víspera de una de las romerías más multitudinarias de la ciudad como San Blas a pocos kilómetros, en Bembrive.

Además, se trataba de una fiesta muy especial ya que fue la última oficiada por don Ramiro Lamas, el párroco de Santa María de Castrelos, que dejará muy pronto su labor al frente de la parroquia debido a una enfermedad. Este recibió la visita del obispo, Antonio Valín, quien fue el encargado de oficiar la misa mayor, celebrada a mediodía y tras la que se realizó la tradicional suelta de palomas dentro de la iglesia justo antes de levantar dos grandes lanzas, también en el interior del templo, para representar la presentación del niño Jesús ante el anciano sacerdote de Jerusalén, Simeón. Un rol que realizó por última vez don Ramiro en la que es una de las pocas procesiones de interior que se pueden presenciar en la ciudad.

Como la meteorología lo permitió, también tuvo lugar la procesión exterior con la Virgen de As Candelas, a la que acompañaron los cientos de fieles que estaban ayer presentes en la iglesia de Castrelos. 

La fiesta estuvo amenizada por el grupo de gaitas Lume de Cana y la Agrupación Musical de Vincios, que deleitaron con sus piezas a los asistentes antes y después de la misa mayor en la gran carpa preparada para acoger estos espectáculos, así como el homenaje a los abuelos de la parroquia, que se celebró después de la procesión. 

Por la tarde-noche, los vecinos pudieron disfrutar de la música de Ángel América y del Trío La Noche de O Grove. Hoy continuarán con la celebración de San Blas, aunque la parroquia que se llevará el protagonismo será la vecina Bembrive.