Árboles como edificios de 8 pisos en Vigo
Dos grupos compiten por el título honorífico del ejemplar más alto de Vigo: los eucaliptos australianos del pazo de Castrelos versus los pinos araucaria americanos del edificio histórico de López Mora
El techo arbolado de Vigo está en disputa entre un grupo de eucaliptos del pazo de Castrelos, literalmente originarios de Australia y catalogados en el registro autonómico de Árbores Senlleiras de Galicia, y dos pinos araucarias, procedentes de América de otro edificio histórico, la casa de López Mora, obra del genial parisino Michel de Pacewicz. Ambos tienen detrás más de un siglo de vida y una altura espectacular, equivalente a un edificio de al menos ocho plantas.
Los eucaliptos nacieron de las semillas traídas de Australia por el propio Fray Rosendo Salvado en 1872. Llegaron a alcanzar los 50 metros, quizá más, pero han sido repetidamente podados y ahora se encuentran en torno a los 35 metros. Una altura similar a la gran Haya de Castrelos, un ejemplar imponente que a menudo pasa desapercibido por situarse en la zona boscosa. Pero los eucaliptos tienen competencia en las dos araucarias de López Mora, cuya altura supera la de los edificios vecinos de siete y ocho plantas. Y siguen creciendo con fuerza.
Los de Castrelos tienen una historia detrás enorme, y una placa situada al lado de la antigua pista de tenis del pazo, que se remonta a hace 150, cuando eran exóticas semillas que trajo Fray Rosendo Salvado desde Australia, donde el monje es un héroe nacional por haber sacado a los aborígenes de la semi-esclavitud. Son de la especie “eucalipto azul” y fueron plantados en el pazo todavía privado de los marqueses, donde prosperaron hasta ahora. En el resto de Galicia es otra historia donde Fray Rosendo, al que injustamente se le ha culpado de la proliferación del árbol hasta convertirse en una plaga, nada tiene que ver. La plantación exhaustiva de eucaliptos es muy posterior, ya avanzado el siglo XX con una política forestal que ha traído quebraderos de cabeza en Galicia, además de haber modificado el paisaje, Pero es cierto que el primer lugar donde crecieron los eucaliptos australianos fue en Vigo. La máxima longevidad estimada para este tipo de árboles es hasta 400 años. También se encuentra en su mayor altura: en Australia ninguno pasa de los 60 metros entre los más antiguos y lo mismo se puede decir en Galicia. En este mismo jardín se encuentra el Matusalén de camelias, que tendría al menos 160 años.
En la disputa por el título oficioso al árbol de mayor altura de Vigo compiten los dos pinos araucarias de la Casa Rosendo Silva, de 1913, en López Mora, propiedad particular de la familia Alonso Lamberti. Por tanto, los dos ejemplares tendrían algo más de un siglo, 50 menos que los plantados por Fray Rosendo. En términos relativos a esta especie americana, unos niños: pueden vivir hasta mil años, como los olivos, y alcanzar una altura de medio centenar de metros cuando maduran, como sería el caso. Uno de los árboles, el más próximo a la calle, podría estar ya por encima de los nueve pisos y sigue creciendo: tiene terreno suficiente para hacerlo. Estos ejemplares pueden alcanzar hasta 70 metros, equivalente a 20 plantas, pero lo normal es que se queden en unos 30, que es su actual configuración. La Casa Silva es obra del genial francés Michael Pacewicz, autor entre otros de inmuebles característicos como el Gran Hotel en la Porta do Sol y la Escuela de Artes y Oficios en García Barbón. A día de hoy, superan en altura a los edificios vecinos, de ocho plantas, así que pueden rondar los 40 metros. El palacete de López Mora fue el domicilio de Marta Alonso-Lamberti, responsable de Acción Social de Cáritas Diocesana de Tui-Vigo durante 29 años, Dama de la Pontífica Orden de San Gregorio Magno, la más alta distinción con la que el Papa agradece los servicios de un laico a la Iglesia. El nuevo Plan General descarta la idea del traslado planteado en el anterior documento. Allí seguirán edificio y árboles.
Contenido patrocinado
También te puede interesar