El antiguo edificio del Registro Civil mantiene parte del archivo

Con la marcha del Registro Civil al Casco Vello, un traslado que finaliza hoy, el futuro del inmueble de la calle Lalín se presenta oscuro. Tras la anulación de licencia por parte del Concello a la Xunta que ya había licitado el proyecto para transformar el edificio en un centro de asociacionismo, la administración autonómica está dispuesta a mantener y defender la propiedad. Así lo aseguró ayer el conselleiro de Presidencia, Xustiza y Deportes, Diego Calvo, quien adelantó que los servicios jurídicos están ya estudiando cómo proceder. De momento, la Xunta mantiene allí parte del archivo, después de haber trasladado los últimos documentos del Registro Civil, aunque el edificio ya está cerrado para el público. Calvo no aclaró cómo se va a proteger dicho inmueble, una vez que el personal de seguridad se ha mudado a la nueva oficina en la rúa San Sebastián. El edificio se encuentra muy deteriorado y su abandono prolongado podría ponerlo en serio riesgo.

El conselleiro afirmó que la resolución del contrato adjudicado ya está tratando con la empresa y “viendo cuál es el importe final. Ya no s hemos sentado con la empresa para llegar a un acuerdo y debe estar próximo".

Respecto a las nuevas instalaciones en el Casco Vello, el conselleiro aseguró que “la información que tengo de los trabajadores es muy positiva y también de los comerciales de alrededor. Cuando hicimos la visita, todos los acogieron con los brazos abiertos, deseando que comience a funcionar porque va a ayudar a tener más vida en el barrio”.

Para Calvo, el Registro Civil entre la rúa San Sebastián y Abeleira Menéndez es un acierto, incluida la sala de bodas. Esta es la parte, junto con los accesos para personas de avanzada edad y carritos con bebés, que más preocupa, ya que, debido a sus dimensiones, no cuenta con sala de espera ni un lugar donde las parejas y testigos puedan resguardarse en caso de lluvia, como ocurría en la calle Lalín. En temporada alta de bodas, pueden llegar a celebrarse hasta siete u ocho al día.