La antigua casa de los maestros de Camos, aún en disputa

El Concello la reclama para usarla con un fin social, mientras que la Xunta se la ha negado varias veces por estar cedida a una profesora

Publicado: 22 ago 2022 - 23:26 Actualizado: 23 ago 2022 - 01:25

Un informe acredita el abandono de la antigua casa de los maestros de Balinfra.
Un informe acredita el abandono de la antigua casa de los maestros de Balinfra.

El Ayuntamiento de Nigrán lamenta que la Xunta presuma de una inversión de 8 millones de euros para rehabilitar casas de maestros en toda Galicia mientras, pese las diferentes reclamaciones, mantiene la de Balinfra, en Camos, adjudicada a una docente que hace años no reside ahí.

Por este motivo, gobierno local y vecindario urgen nuevamente al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y a la Consellería de Educación, que otorgue su desafección para poder recuperarla para un uso público, tal y como se hizo con su gemela en el 2017.

Un nuevo informe del Ayuntamiento, realizado en marzo de este año, acredita su abandono mediante datos de consumo eléctrico y de fotos de diferentes días de la posición de las persianas o de la proliferación de maleza en la hinca. "Sabemos que esta docente quiere mantener la adjudicación de la casa pero es una injusticia porque la realidad es que no reside ahí desde hace ya muchos años mientras que el Ayuntamiento la podría estar empleando para un fin social", señala González, quien explica que, además, "estas casas fueron construidas gracias a los emigrantes de la parroquia". “Tenemos sobre la mesa necesidades reales para emplearla temporalmente como vivienda de emergencia, uno de los fines sociales que podría cubrir y no podemos por esta situación rocambolesca”, recalca el alcalde, Juan González, quien lamenta esta despreocupación de la Xunta por un inmueble en desuso.

En este recinto de Balinfra el Ayuntamiento de Nigrán sí dispone desde 2015 de las antiguas escuelas infantiles asociadas las dos casas, empleadas, entre otras cosas, para clases de pintura o local de ensayo de las pandereteras de Camos, y desde 2017 de una de estas dos casas, restando solo la desafección educativa de la segunda en cuestión.

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