Ana Villaverde, el esfuerzo de una viguesa que tiene premio

Ana Villaverde, una joven viguesa con síndrome de Down, consiguió el título de la ESO tras repetir tres cursos y fue reconocida con el premio a la superación personal que otorga la Xunta

Ana, durante una de sus sesiones de estudio. Ahora trata de terminar un ciclo medio de Administración.
Ana, durante una de sus sesiones de estudio. Ahora trata de terminar un ciclo medio de Administración.

Uno de los 20 premios al esfuerzo y la superación personal que la Consellería de Educación entrega cada año a alumnos con dificultades por su situación socioeconómica que terminan la Educación Secundaria recayó en la viguesa Ana Villaverde. Esta joven, que padece síndrome de Down, no se rindió pese a repetir curso tres veces y el año pasado obtuvo su título de la ESO en el Colegio Apóstol Santiago.

Su madre, María José, cuenta emocionada el titánico esfuerzo que hizo esta estudiante para llevar prácticamente al día todas las asignaturas pese a sus dificultades: “Han sido años de muchísimo esfuerzo y mucho tiempo en la habitación estudiando”. Explica que una de sus debilidades eran las matemáticas: “Para ella eran muy abstractas y le costaba mucho entenderlas, pero otras como Lengua sí que las podía llevar mejor”.

Desde el colegio, el apoyo que recibió Ana para poder obtener el título de Secundaria fue “total”, como apunta María José. Docentes del Colegio Apóstol indican que “fue un acompañamiento tanto de su proceso de aprendizaje como de su proceso de maduración emocional con gran colaboración por parte de su familia, que es lo que le permitió ir avanzando curso a curso”. Además, la coordinación entre colegio, familia y la Asociación Down Vigo fue “clave” en su progreso.

Tanto su madre como sus profesores definen a Ana como “una luchadora que siempre se ha esforzado en sus materias”. De hecho, María José añade que su hija es “una chica muy constante” por lo que, con los necesarios descansos, “podía sentarse a estudiar cada día hasta 4 horas sin ningún problema”. Para ella, este es uno de los ‘secretos’ que permitieron que Ana lograse su objetivo de terminar la Educación Secundaria: “Íbamos poquito a poco, con esa meta en mente, pero sin frustrarnos”. Es por esta razón que, a pesar de repetir curso en tres ocasiones, no perdió de vista su objetivo: “No perdíamos nada. Lo que necesitan estos niños son tiempo, nada más”, comenta María José.

Como explican sus profesores, a que Ana consiguiera graduarse de la ESO también ayudó su integración dentro del grupo: “El trabajo de clase siempre se desarrolló de manera fluida con sus compañeros, quienes supusieron un gran apoyo para ella en muchos momentos, conviviendo de manera natural con la diversidad funcional en el aula”.

Después de lograr su objetivo en el instituto, Ana ya se ha puesto otra meta: completar el ciclo medio de Administración en el que se matriculó este año. Su madre comenta que “Va contenta porque ella siempre se esfuerza con todo, pero reconoce que este año le está costando un poquito más”. Recibe el apoyo de una estudiante de segundo año y de la Asociación Down Vigo, que le ayuda con dos de las materias. “Va a necesitar tiempo, como siempre. Pero al final, todo llega”, confía María José.

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