El amor invade Coruxo con las bodas de oro de siete matrimonios
La asociación Avoa homenajeó a sus vecinos con una misa, un concierto y una comida por sus 50 años de casados
Coruxo irradia amor por los cuatro costados. Las intensas lluvias de este domingo no lograron empañar la jornada festiva que vivieron ayer sus vecinos con la celebración organizada por la asociación de jubilados y pensionistas Avoa de las bodas de oro de 7 matrimonios. Rosa y Cesáreo, Josefina y Eugenio, Irene y Maximino, Rosa y Bernardo, Rosa y Manuel, Felisa y Luis y Elisa y Cándido pasaron por el altar para renovar sus votos en la iglesia parroquial de San Salvador y se mostraron muy emocionados por este sentido homenaje acompañados de sus familias y amigos.
La pareja formada por Rosa y Manuel -ella de Matamá y él de San Andrés- aconseja a los jóvenes “que sean respetuosos y tolerantes para superar los desacuerdos y gozar de las alegrías”, como hacen ellos con sus compadres de Coruxo. Rosa y Cesáreo se conocieron en la sala de fiestas Miramar en Redondela y tras 14 meses de noviazgo se casaron en la capilla del Vao y se fueron de viaje a Asturias en un seiscientos.
El baile da Palmeira en Barreiro fue donde nació el amor entre Irene y Maximino, que empezaron a ir de vacaciones desde los años 80 a Tenerife y aconsejan a los que inician una relación “que consideren sus propias creencias y sean tolerantes”.
Josefina y Eugenio se conocieron en la sala de fiestas La Palmera y felizmente jubilados, disfrutan de los viajes que organiza Avoa y los grupos del mundo de las motos a los que él dedicó toda su vida profesional.
En la iglesia de San Salvador de Coruxo se casaron en 1975 Rosa y Bernardo, que ayer volvieron a subir al mismo altar para celebrar sus 50 años de matrimonio en una emotiva ceremonia rodeados de sus familiares, entre ellos sus dos hijas y tres nietas.
Felisa y Luis también se casaron en Coruxo tras un noviazgo de cuatro años y un amor que nació en la sala Bolero. Medio siglo después, bailar sigue siendo una de las cosas que más les gusta.
Los que también se conocieron en el baile, en Ramallosa, fueron Elisa y Cándido que ven en el “respeto, tolerancia y comprensión” la receta para llevar tantos años juntos. Este domingo lo compartieron con sus allegados y la gran familia que forman en la asociación. La organización les agasajó con un ramo de flores para las novias y prendidos para los novios, que disfrutaron de un concierto posterior a la misa y una comida en el Hotel Coia, que se prolongó hasta última hora de la tarde y que contó con la presencia del alcalde Abel Caballero, que tuvo un detalle con los protagonistas.
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