Amigos del Museo do Mar quieren evitar la venta del vapor Hidria
Es el único barco a vapor en funcionamiento en España y su mantenimiento resulta muy costoso para sus actuales propietarios. El colectivo reclama un mayor interés de la Xunta y la creación de un registro de barcos de interés cultural para evitar la pérdida del patrimonio marítimo gallego.
La Asociación de Amigos del Museo do Mar de Galicia pidió ayer la colaboración de todos y la protección institucional para evitar que el H idria Segundo, el único barco a vapor en funcionamiento en España, sea vendido por sus gestores y corra peligro de caer en manos poco sensibles con el patrimonio tradicional. En declaraciones a Europa Press, el presidente del colectivo, Víctor Fernández, explicó que, ante la falta de ingresos regulares y apoyos, sus gestores se ven obligados a vender este museo flotante de 30,5 metros de eslora y con capacidad para transportar hasta 120 pasajeros, puesto que tiene unos elevados costes de mantenimiento. En este sentido, aseguró que sólo el hecho de tener que sacarlo del agua y levantarlo cada año para el mantenimiento del fondo y la aplicación del tratamiento para evitar incrustaciones puede superar los 12.000 euros; entre otros gastos. Además, la máquina de vapor, que data de 1905, debe estar sometida a un constante control por parte de los propietarios, porque no quedan técnicos que sepan repararlo.
Los propietarios hipotecaron lo que tenían para poder pagarlo e incluso llegaron a vivir en el propio barco. Así, además de ofrecer actividades turísticas, en 2006 fue visitado por miles de personas como el Barco da Memoria, dentro de unas actividades organizadas por la Xunta. El pasado año fue la sede de unas jornadas de recuperación de patrimonio marítimo con motivo del encuentro de embarcaciones Tradicionales de Ferrol y este verano ha sido el buque insignia de Galicia en el encuentro internacional de Brest. Fernández, que también es vicepresidente de la Federación Galega pola Cultura Marítima e Fluvial, consideró que la Consellería de Cultura actúa con gran pasividad y pidió que se implemente un registro de buques de interés patrimonial donde figuran aquellos que cuenten con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) y que sirva para poder aplicar medidas de discriminación positiva para estas naves.
El patrimonio marítimo Víctor Fernández alertó de que el caso del Hidria Segundo es sólo un ejemplo del estado de abandono del patrimonio marítimo en toda Galicia puesto que hay una docena de barcos en condiciones similares, como el Bernardo Alfageme, el Luisa o el Carmen Barcia. A estos se une un centenar de pequeñas embarcaciones, de 5 metros o menos, también en peligro. El Hidria Segundo, único barco de vapor en activo que queda en la Península Ibérica y de los pocos en Europa, nació como buque aljibe en la Ría de Vigo, para el transporte y aprovisionamiento de agua a otras embarcaciones. En 1997, con 31 años de antigüedad, fue adquirido por la empresa Vapores del Atlántico de O Grove, que acometió una costosa restauración para usarlo para el turismo y para iniciativas histórico-culturales.
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