Aluvión de reformas en los edificios de Vigo gracias a ayudas de fondos europeos
Las comunidades de vecinos se lanzan a la rehabilitación para eficiencia energética para captar las subvenciones de Next Generation, que costean hasta el 80% de gastos, con presupuestos de hasta más de un millón. El objetivo, reducir consumo de luz y calefacción: aislamientos, fachadas, cubiertas, ventanas y calderas, principales obras
Los fondos europeos están dando un gran impulso a las obras de rehabilitación energética en la ciudad. El programa Next Generation EU contempla ayudas de incluso un 80% del coste de las reformas que logren reducir el consumo de calefacción o electricidad en los inmuebles.
El próximo mes de abril la Xunta publicará una nueva convocatoria para concurrir a este programa de ayudas europeas para actuaciones de rehabilitación a nivel de edificio tras el éxito de la primera convocatoria de este programa, que se saldó el año pasado con 251 subvenciones concedidas por un importe total de 21,57 millones de euros y un grado de ejecución de casi el 95%. Entre las principales obras subvencionables destacan las intervenciones de mejora en las envolventes como fachadas o cubiertas, la renovación de ventanas, la instalación de placas solares y el relevo de calderas y equipos de calefacción y agua caliente tanto en viviendas unifamiliares como en edificios de uso colectivo.
En Vigo estudios de arquitectura como el de Maite Fernández señalan que están desarrollando más de una veintena de proyectos diferentes para concurrir a estos fondos. En cuanto a los presupuestos, explican que muchos proyectos se sitúan entre los 300.000 y los 500.000 euros, pero hay casos que van incluso más allá, con obras que en algunos casos superan el millón de euros para poder optar a una mayor ayuda. “Son presupuestos altos, si no fuera por las ayudas la mayoría de estas obras no se harían”, añaden.
Si con estas actuaciones se eleva la eficiencia energética en más de un 60%, Europa subvenciona el 80% de la obra, con una cuantía máxima de 18.800 euros por vivienda, pudiendo llegar al 100% en el caso de vulnerabilidad económica. El plazo para ejecutar las obras no podrá superar los 26 meses de la concesión de la ayuda, aunque se podrá ampliar excepcionalmente si las intervenciones afectan a 40 o más viviendas, la ejecución de todas las actuaciones subvencionadas tendrán que haber finalizado antes del 30 de junio de 2026.
“Estas subvenciones mejoran todas las que habían llegado hasta la fecha”
Desde las empresas administradoras de comunidades de vecinos también constatan el creciente interés por estas ayudas. “Estas subvenciones mejoran todas las que habían llegado hasta la fecha, no tienen punto de comparación”, asegura Samuel Soto, de la empresa Samuel Gestión Fincas, que considera que “se mejoran las condiciones, hay más dinero disponible y es más fácil que te las concedan”. Entre los principales atractivos señala que de cumplirse el requisito mínimo de mejorar la eficiencia en un 35% ya está garantizada una subvención del 40% de la obra, con todo, añade que “hay comunidades que llegan a un 60% facilmente”, ya que “anima a hacer presupuestos más grandes, puedes estar planteando una fachada simplemente, pero si añades otras obras y mejoras más la eficiencia a lo mejor te sale hasta más barato”.
Por su parte, Brais Ocampo, de la gestora de comunidades Monere destaca que estas ayudas traen consigo “una ventaja” porque “muchas veces las comunidades tienen miedo de realizar obras de presupuestos altos” para evitar la morosidad. Sin embargo, con estas ayudas “es una garantía para la gente el saber que si tienes pocos ingresos, como esta obra solo se hace si tienes la subvención, que esa persona va a cobrar el 100% de la ayuda, la Xunta le va a transferir todo el dinero y a la comunidad de vecinos le da menos miedo meterse en estos jardines”.
“Proyectamos obras de fachadas,cubiertas y aislamiento”
“Sobre todo estamos proyectando obras para mejorar aislamiento, fachadas y cubiertas, estamos haciendo muchas fachadas ventiladas”, señalan desde el estudio de arquitectura de Maite Fernández.
Esta última obra es la propuesta más elegida por los propietarios de los edificios para acometer reformas de eficiencia energética, como también constatan las empresas administradores de comunidades. La fachada ventilada consiste en una hoja interior a la que se ancla una subestructura metálica que da soporte a la hoja exterior no estanca. Entre estos elementos se coloca un aislamiento térmico y entre esta capa aislante y la hoja exterior se forma una pequeña cámara que permite el flujo del aire. “Es lo mejor que puedes hacer, requiere mantenimiento pequeño y no necesita más que limpiarla, aunque sea más caro aún sin ayuda sale más barato a largo plazo”, asegura Brais Ocampo de Monero.
Otra de las opciones más elegidas para la rehabilitación de fachadas es el sistema SATE (Aislamiento Térmico Exterior) de rápida instalación y precio más asequible aunque requiere de un mayor mantenimiento.
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