Menos alumnos y más libros: las clases se vuelven a llenar en Vigo

El curso escolar echó a andar ayer para más de 35.000 estudiantes de Vigo. Como ya viene siendo habitual desde hace unos años, todos los niveles educativos –desde Educación Infantil hasta Bachillerato– comenzaron a la vez en lugar de hacerlo con una semana de separación. De todas formas, la propia organización interna de colegios e institutos, que sí que optaron en su gran mayoría por hacer una entrada escalonada, evitaron que las calles de la ciudad sucumbieran a los clásicos atascos del primer día de curso.

Debido a la caída en picado de la natalidad, los colegios de la ciudad –a los institutos aún está comenzando a afectarle– entran en el curso 25/26 con el numero más bajo de alumnos del siglo. Por primera vez, habrá menos de 20.000 escolares de Infantil y Primaria en Vigo según los datos proporcionados por la Consellería de Educación. En total, son 19.828 niños los que empezaron ayer las clases. Hace apenas 13 años, en el inicio del curso 2012/13, esta cifra era de 24.621 estudiantes de las dos primeras etapas educativas.

Paradójicamente, y debido al cada vez mayor número de necesidades especiales académicas detectadas en el alumnado –muchas de ellas pasaban desapercibidas en el pasado bien por que no se buscaban activamente o bien por desconocimiento–, el profesorado bate récords este año con más de 31.000 en toda Galicia tras las últimas incorporaciones.

Cambio de modelo E-Dixgal

Un total de 30 centros educativos de Vigo están inscritos en el programa E-Dixgal para este curso, todos ellos continuando su participación con respecto al año pasado en esta iniciativa que busca introducir los libros digitales en las aulas. Tras la polémica desatada por la ‘desbandada’ de algunos centros al notar que el programa no estaba mejorando, sino empeorando, la experiencia de la clase al no manejar libros físicos, Educación optó por convertirlo en un modelo ‘híbrido’. Así, la gran mayoría de los colegios e institutos adscritos a E-Dixgal (más del 80% según la Xunta) tendrán libros físicos que acompañan a las ediciones digitales en materias como Matemáticas, Lengua Castellana o Lengua Gallega.

Los libros de texto, por lo tanto, se vuelven a abrir paso poco a poco en unas aulas en las que la bajada de ratios y la atención a las necesidades educativas permiten que la enseñanza sea cada vez más individualizada.